Confinado

casi una semana ya sin salir de casa, esta semana por lo menos curro por las mañanas y por la tarde saco al perro un par de veces, pero la semana que viene nada, en casa de sol a sol, que si, que qué bien, casita, sin madrugar, a mi bola… mal, todo el día con la puta radio y los periodistas estos… a ver quien pinta la cosa peor, que si colapso de la sanidad, que si tantos mil muertos, que si la economía a la mierda, a ver de donde va a salir la pasta para que nos paguen el mes que viene, y la comida, de donde va a salir la comida si no curra nadie, esto es una mierda, es como una peli mala, bajas a la calle y no hay ni dios, te cruzas con el del tercero que en doce años ni las buenas tardes y ahora que qué tal lo estáis llevando, que qué tal la familia, que si necesitáis algo, flipante, joer, cuanto va a durar esto, dice Paco que lo ve mal por su padre que está mayor, que si el asma, que si la diabetes… pues mira, el hombre ya tiene más de ochenta tacos, dirá adios con la manita y a otra cosa, ¿y los que queden?, con la economía hecha puré, sin trabajo, ¿cómo vamos a pagar la hipoteca?, casi mejor que el puto virus este nos lleve a todos por delante y a la mierda, con los ahorros tiramos tres o cuatro meses, estirando la cosa mucho mucho a lo mejor a medio año, y luego qué, y encima tener que dar ánimos a mi hermana a cada momento por teléfono que no me deja ni a sol ni a sombra, que no pasa nada, que son cuatro días, que ya verás, que los papás van a estar bien, tú no hables con nadie… joer, ya se les nota hasta a los locutores de la tele, yo cada día les veo peor, será cosa mía, es como si ya ni los peinaran, ni echar un polvo apetece, que parece que la Paqui y yo estemos como esquivándonos por el pasillo, todo el día dándole a la olla, joder y con estas agujetas, en que hora me pongo yo con el youtube a dar saltos delante de la tele, me duele hasta el píloro, la madre que me parió, vaya sudada que me pegué ayer, estamos tontos o qué, esto pinta mal, muy mal, hace un mes mosqueado como un mono porque me habían puesto una multa de aparcamiento de cincuenta pavos y hoy ojalá me pusieran veinte multas, joer, pues hacer lo de siempre, lo normal, sin mucha fiesta: ir a comprar, a tomar algo con Jacin y Mercedes, a correr un rato por el parque, a comer a Segovia, al cine…, nada: casa, sofá, nevera, peli, peli, peli, hasta los huevos del puto sofá… ducha, bajar al perro que casi da más grima bajar que quedarse arriba, ni dios en la calle, ayer ambulancias pasando, luego la poli ahí parada, joder, acojona, y el teléfonito todo el día pitando, entrando noticias a cual peor, y cuando acaba el mío empieza el de Paqui, los whatssaps, jaja, venga ya, de verdad, que ya está bien de bromitas y de tonterías coño, que nadie tiene ni idea de que hay que hacer, que esto se va a la mierda