Reseña de «The Postman Always Rings Twice» de Bob Rafelson, 1981

Título original: The Postman Always Rings Twice (El cartero siempre llama dos veces)
Año: 1981
País: Estados Unidos.
Director: Bob Rafelson.
Reparto: Jack Nicholson, Jessica Lange, Anjelica Huston, John Colicos, Michael Lerner,William Traylor, John P. Ryan.
Género: Cine negro. Intriga. Drama | Gran Depresión. Neo-noir.
Ciclo: Cine y literatura
Duración: 123 minutos

Sinopsis:

En Estados Unidos, durante la Gran Depresión, un vividor y trotamundos Frank Chambers (Jack Nicholson) llega a una posada y estación de servicios situada en una carretera secundaria. El dueño Nick Papadakis (John Colicos) le ofrece un trabajo, pero él lo rechaza. Sin embargo, cuando ve a la mujer del propietario Cora Smith (Jessica Lange) el forastero decide quedarse.

Con guion de David Mamet basado en la novela homónima de 1934, escrita por James M. Cain, es un remake del clásico de Tay Garret del año 1946 que se destaca como la mejor versión de la novela, de las tantas adaptaciones que se han hecho para el cine, y la ópera. Dirigida por Bob Rafelson (1933), música de Michael Small y fotografía de Sven Nykvist. Esta cinta la lanzó inicialmente la compañía Paramount Pictures, pero sólo se ocupó de su distribución en los cines y no financió el rodaje. La película fue producida por Lorimar, la misma compañía que lanzó la serie televisiva Dallas. Lorimar mantuvo todos los derechos de la película hasta que los vendió a Warner Communications en 1989.

La película es especialmente memorable por la icónica escena de sexo sobre la mesa de la cocina, tan intensa que muchos creen que Lange y Nicholson tuvieron sexo real. Sin embargo, esta conjetura extrema ha sido negada por todas las personas involucradas en el rodaje. Recordemos que La promoción de la película se sirvió del eslogan: «Si hubiera un undécimo mandamiento, también lo habrían incumplido»

El filme clasificado en el estilo Neo-noir incorpora en parte elementos del cine negro, pero mezclados hábilmente con contenidos actuales y se observan en su estética características que estuvieron ausentes en las películas que marcaron época en el cine negro en las décadas de los 40’s y 50’s.

El término «cine negro» fue empleado por primera vez por el crítico Nino Frank en 1946, pero fue de uso de realizadores, críticos y público en general hasta varias décadas después.

La era clásica del cine negro está enmarcada desde principios de los años 1940 hasta finales de los años 1950. Generalmente trataban dramas criminales o thrillers psicológicos, el cine negro tuvo varias películas con temas y recursos argumentales en común, y muchos elementos visuales muy distintivos. Los personajes eran a menudo antihéroes conflictivos, dentro de situaciones difíciles y desesperantes, en un sistema moral nihilista. Los elementos visuales incluyen una iluminación discreta, destacando el uso de luz y sombras para exaltar la psicología de los personajes, y cámaras colocadas en lugares inusuales.

Reseñamos otras adaptaciones de la novela, la primera se realizó en Francia en el año 1939 dirigida por Pierre Chenal bajo el título de “Le dernier tournant”, otra versión fue la italiana de 1943 dirigida nada menos que por Luchino Visconti bajo el título de “Ossessione” que representó su estreno como director.

De Jack Nicholson (1937) qué podríamos decir que no se haya dicho, con una extendida carrera de casi 60 años desde su debut en 1958, ha interpretado toda una variedad de personajes desde cómicos, románticos o perturbados, hasta hombres psicópatas y villanos, en roles tanto principales como secundarios, sus doce nominaciones al premio Óscar lo han convertido en el actor con mayor número de candidaturas al máximo galardón del séptimo arte, siendo ganador en tres ocasiones. Ha ganados además seis Globos de Oro.

Jessica Phyllis Lange (1949) se destaca también por ser una de las actrices más versátiles de su generación, siendo además una de las más premiadas, ganadora de dos premios Óscar, cinco Globos de Oro, tres Emmy, un premio del Sindicato de Actores y un Tony. Queda en nuestra memoria su —duramente criticado— debut profesional en el remake del largometraje King Kong de 1976.