Escribirte es otoño

Escribirte es otoño

Misletrasparati

28/02/2020

Aunque siempre hayan ganas nuevas que asoman y germinan renovándose, escribirte es un poco ser otoño.

Escribirte son mis ganas envejecidas que se tornan sepia y se van secando. Y luego, cuando tu recuerdo sopla dentro de mi como un huracán, caen sobre el papel y se resquebrajan esparciéndose en el blanco de la pantalla, manchándolo todo con lo que siento.

¿Cómo hacer para que me basten las palabras?, para sentir que es suficiente venir a esta hoja, transformarme en un signo y subirme a tus ojos. ¿Como le explico a este hambre de ti que realmente me estas tocando cuando me lees, como le digo a mi piel que lo entienda?

Mi piel es bruta y terca, incapaz de entender la geografía. Mi beso es tonto e impaciente. Y sigue negándose a desalojar mi labio, porque está convencido de que tu vendrás… ¡Y míra que mi mente ha tratado de convencerlos! de explicarles que no sólo es la distancia, que ya es bastante. Que a ese mapa, además de kilómetros y kilómetros, habría que sumarle montañas de razones, coordilleras de sentimientos, desiertos de temores, una selva espesa de realidades. Todos haciéndole barricada a la felicidad que imagino rebotando entre nosotros si tu y yo abriéramos las veredas improvisando la ruta que nos lleve a conectarnos en un abrazo.

Es bruta mi piel, es tonto mi beso, es sordo y obstinado este amor que te tengo… y sigue vestido con su trajecito de explorador, con su morral de boy scout, oriéntandose con las estrellas que apuntan en tu dirección, porque eres el único norte que marca mi brújula. Tratando de caminar en tu búsqueda, ignorando los anuncios que dicen que transita por terrenos resbaladizos.

Todo, absolutamente todo, fue considerado un imposible antes de que alguien lo hiciera por primera vez. Eso me dice mi amor cada vez que mi mente intenta convencerlo de recoger sus pasos y encerrarse a dormir en la cueva donde guarda tu recuerdo. Y entre ingenuo y optimista lo veo partir cada mañana, silbando una canción y llevando la imagen de tu sonrisa como única provisión para el camino.

Como todos los dias, hace unas horas lo vi perderse en el horizonte, incansable, siempre en tu búsqueda… Me quedo viéndolo y me contagio de su ingenuidad, y en ese momento hay ganas nuevas de ti que afloran en el espacio donde hace minutos, una hoja seca y resquebrajada acababa de caer, para estrellarse como ahorita sobre esta pantalla en blanco.

Cada cierto tiempo regreso a este lugar a revisar las cosas que te he escrito, a leer tus respuestas e imaginar tus pensamientos y tus sensaciones. Entender como transitas estos mismos caminos y tal vez aprender de ti.

Sigo intentándolo. Este amor lo merece.

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