Fronteras Imaginarias

Ocho estrellas iluminan el sendero,

pasando por Bogotá hasta Rumichaca,
sangrando por los pies con fracturas en el alma,
nuestros hermanos del Norte saludan la bandera ecuatoriana.

Bolívar tenía un sueño: la unión latinoamericana,
en estos tiempos de crisis, ojalá todos lo recordaran,
muchos se separan de su familia,
otros luchan en su tierra por conseguir calma,
algunos en el cielo forman: el escudo de armas Venezolana.

Y es que en Ecuador varios entendemos,
lo fuerte que es dejar tu país, ver como sangre se derrama
tener que explicarles a tus hijos,por qué para la cena ya no hay nada.

Debe ser muy díficil, en realidad me lleno de lágrimas,
pensando cómo viven en Venezuela,
cómo viven si vida eso no se llama
pero el Ecuador ofrece sus brazos, tierra altiva y brava,
para acoger a nuestros hermanos Venezonalos, que en vida, infierno pagan,
que cuando llegan a la frontera, se bañan en ríos, dan a luz en bancas
mendigan en los semáforos, aguantando malas caras.

Ahora bien me avergüenzo, me sacude la rabia,
escuchar y leer comentarios de gente en mi país: Ecuador, que no sabe nada,
de niños pubertos, xenofóbicos, yo les llamara,
que no se dan cuenta que las fronteras, en realidad son imaginarias.

Que no hay género, religión, ni mala palabra,
que las diferencias están en nuestras mentes,
lo único que cuenta es la amabilidad y la pureza del alma,
ser sensibles no es por cuestión diplomática, o por tener sangre ecuatoriana,
es más por ser , entendimiento y calma.

Muchos se refugian en la economía,
pretendiento ser analístas que futurizan la crisis ecuatoriana,
¡Ohhh! Bendito dinero, ojalá ,
fuera más que solo plata.

Porque Venezuela nos ayudó,
cuando la crisis en el siglo pasado golpeó nuestra vida cotidiana,
porque no hay que olvidar lo que nos dieron,
no hay que olvidar que tal vez un día nos quedaremos sin nada,
y nuestros hermanos Bolivarianos tal vez nos nieguen,
como nosotros negando estamos,
y tal vez el sol no brille,
sobre las manos que no se extendieron a un hermano.

Es verdad, que vienen personas
puede ser en mi opinion, que la crisis a todos nos gana,
sin embargo viene gente buena, trabajadora, que no pretende dañar nada,
viene gente solidaria, más incluso que la ecuatoriana.

Entonces olvidémos cómo es nuestra bandera, no queramos hacerla una marca,
olvidemos nuestro acento, proscedencia o ubicación en el mapa,
mirémos a nuestros hermanos, como personas que han perdido su país, bienestar y su propia mirada,
ayudémoslos,miremos a nuestros hermanos, con los ojos del alma.