Dale tú un nombre 
Sé que me paso de graphos en graphos como una sirena buscando el hermoso atardecer soleado, sé que el fonos de tu boca no lo podré escuchar más que una sola ola, sé que tocar el oros de tu piel, será el tanathos de mi cuerpo, y la huida del geos, sé que tu mirada es el génesis del logo, y que tu murphos se encuentra kriptos bajo ficos en el mar, sé que cuando te veo mi psico vuela imaginando todo lo que podría hacerte en una noche, aunque titiritemos de frio, sé que el solo imaginar, hace que una parte de mi cuerpo se haga hidro de tan solo pensar que te puedo amar, aunque esto sea solo una falsa realidad o quizás una falacia inmaterial.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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