Preparo mis dedos, acomodo mi cuerpo y solo me pongo frente a la computadora para descargar todo lo que tengo.

Busco la realidad tanto como ella, quisiera ayudar a todos y evitar que se sientan de una manera poco visible, de la manera en la que ella se siente.

Buscamos opiniones positivas respecto a todo, incluso los escritores, buscamos opiniones constructivas respecto a nuestro trabajo y quien no se ha cuestionado alguna vez a lo largo de su vida, sea pequeño o sea grande. -¿ Qué es lo que se necesita para ser clasificado como un escritor totalmente “bueno”?. Aquel ser humano que sus letras sean gustosas de cualquier persona.

Sin embargo, me he dado cuenta que para escribir debes poner tu corazón sobre ello, mirarte al espejo y decir..

“Yo puedo.”

—- Esto me suena al típico cliché de diversos libros de autoayuda, cosas como quererse a uno mismo y que hagas de tu vida la perfección.—-

Este no es el caso, veámosle de esta forma, busquemos la realidad.

Escribo por inspiración, por creatividad y por mera agonía.

Yo puedo porque simplemente lo sabe mi cabeza y porque mi corazón nunca lo haría.

Escribo no solo para mi, escribo para los demás, busco letras nuevas, letras llenas de vida, de historias, de dolor, de felicidad, de amor, de desesperación, de decepción, de enojo, de odio…

Busco letras llenas de “algo”, no busco letras vacías ni agonizantes de espíritu.

Engancharte en un escrito lleno de sentimientos, en donde involucres tus pensamientos y no solo tu atención.

Las letras juegan con tus pensamientos y te pre disponen a querer más, adentrarte en el sentimiento puesto en ese escrito, analizar y entender con sencillez cada una de sus letras, acariciar suavemente el sentimiento y apreciar con regocijo de aquel momento.

Gusto del arte de aprender sin sentir obligación al tener frente a mi algo cercano a la perfección, mi perfección.

La realidad es lo que me lleva a escribir, no encontraría nada tan significativo sin ella.

Porque la realidad no solo es una palabra más de algún diccionario, la realidad es todo lo que yo veo, es aquello que es parte de mi y que no necesariamente debe ser aceptado por los demás, la realidad es mi persona en donde todo lo convierto en sueños, aspiraciones y sentimientos que finalmente me llevan a querer expresar más de mí, más de mis “¿Por qué?”, más de mi originalidad, más de mi manera única de ser.

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