Desde pequeña soñaba con el príncipe azul, aquel hombre fuerte y siempre complaciente que rescataría mi alma solitaria, viviente entre nudos y estruendosos anhelos…
PERO CRECÍ…. y fue ahí en donde supe que no seria así;
Aposte el corazón y me enfrente a los golpes con mi interior
Perdí… una y otra vez… Sollozante regresaba a mi conciencia invadida por la tristeza y el dolor injustificante latente de mi ser…
Cuando no había mas nada, ni ganas de llegar una vez mas a la luna… observe dentro, muy dentro de mi…. y pude sonreír crudamente al verme enajenada de mi propio amor por tanto tiempo.
Ahí volví a encender mi ilusión , pude escribir para mi… Sonreír para mi, tire por la ventana de mis ojos, aquellas creencias e historias falsas del hombre perfecto…del príncipe de cuentos.
Y por primera vez pude darme cuenta de que estaba totalmente completa desde que nací, que no me hacia falta nada porque ya me tenia a mi…
Pero acepte que existían batallas y momentos que no podía evadir, pero comprendí que esa es la gran experiencia de vivir… de disfrutar los besos cálidos y esos abrazos llenos de placer… que a pesar de irse físicamente, se quedarían inertes en mis pensamientos y en esas memorias grabadas a través de mi ser.
Todo queda guardado en ese instante de la memoria de lo que un día elegí, de lo que cambie para crecer y lo que deje, para poder revivir en cualquier momento el amor que llegue a sentir.
No por un príncipe de cuentos… pero si por un hombre que me dejo millones de recuerdos..
M.G.O.H.
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