Sensibilidad Masculina

El hombre sensible como ente de cambio percibe mejor lo que los demás no: sentimientos de felicidad, tristeza, incomodidad, ansiedad, etc.

Lo bonito del caso es que el don de la sensibilidad en el hombre tambien permite tomar decisiones correctas con justicia, mientras que la sensibilidad femenina permite tomar decisiones desde la misericordia principalmente.

Un ejemplo de sensibilidad masculina es el personaje bíblico de Salomón, agraciado con este don, además de gran sabiduría. Salomón, en una disputa entre dos mujeres por un bebé que cada una hacía como propio, simplemente puso a prueba estas señoras diciendo que iba a cortar el bebé en dos para repartirlo entre ellas. Su sensibilidad le permitió saber cuál era la verdadera madre, aquella que empezó a llorar para que no ocurriera tal masacre con el bebé. Así impartió justicia. Percibió el dolor, la angustia, la tristeza que jamás sentiría el insensible (como lo era la otra mujer).

El hombre sensible no quiere que los demás sufran o se preocupen. Por eso, sus propios sufrimientos no son compartidos por él para no causar malestar. Es demasiado bonito: prefiere reprimirse y hacerse daño por dentro. Por eso se enferma más fácil. Se afecta todo su ser ontológico. Él siente, siente demasiado, y no quiere que otros pasen por lo mismo, es un don de justicia pura. Expresar lo puede liberar, pero reflexiona: ¿hago daño si lo cuento? Su don de hombre justo es inalcanzable. Pero, ¿será justo para él? Por supuesto que no. Por eso esta parte de su sensibilidad debe madurarse. Lo correcto es contar lo que siente a la persona indicada.

El amor humano en personas sensibles usa los 5 sentidos en su máximo potencial.

El gusto, o la boca, está dado a la donación, y expresar lo que se siente es una muestra del máximo uso que se da a este órgano. Pobremente la boca es usada por el hombre sensible para comer demasiado (gula). Ricamente la boca es usada para expresar las palabras correctas (justas) a quien las necesita.

El oído, sentido usado por el hombre sensible para escuchar al deprimido y junto con la boca, dar el aliento de esperanza.

El tacto, sentido indispensable para el sensible, quien le gusta tocar, abrazar, que lo abracen, que lo besen. Sienten más que el hombre promedio. Junto a los otros sentidos, permiten una máxima expresión de amor verdadero.

La vista, cuando el hombre sensible mira fijamente a los ojos, es penetrante e intimida positiva o negativamente, dependiendo del contexto. Una mirada de un hombre sensible, transforma al otro. Las lágrimas del hombre sensible son más profundas, porque el sentimiento es ontológico, unido fuertemente a todo el ser. Las lágrimas del hombre sensible son verdaderas, un hombre que llora es extremadamente fuerte, es un verdadero varón.

Es lógico que el sensible de por sí esté dado a las profesiones sensibles. Estas son las artes (música, pintura, escritura, etc).

El hombre sensible tiene una conexión más profunda con el ser superior. Esto debido al mismo don de sensibilidad, que toma su dimensión espiritual en niveles más altos que el de una persona menos sensible. Sus otras dos dimensiones (la corporal y la mental), son llevadas a máximos inalcanzables cuando se maduran con su propio espíritu. Esto podria hacer que se conecte irracionalmente con la naturaleza, que cure enfermedades (Jesus), o inclusive que pueda volar de la emoción (San Cupertino).

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