La respuesta.


A veces estar más cerca implica el querer correr lejos. Nos adentramos en cualquier mar de ilusiones y cuando vemos un oceano cierto nos asusta. Siempre queriendo controlar las emociones hace que nos perdamos los mejores momentos. Y es que temblamos de miedo de que lo real sea eterno, por que la simple palabra asusta. Nos aferramos a lo efímero por que no cava tan adentro. Mentimos creyendo que ganamos ventaja al sufrimiento. Cuando en realidad perdemos la partida y con ella la felicidad. No pasa el mismo tren dos veces, no vuelve la misma oportunidad a tu vida, como tampoco la misma persona. Se trata de que te dejes de hacer preguntas y contestes la respuesta. Dime si vale más el miedo que un amor de verdad.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS