—
debería salir, enredarme atravesando setos
con arena entre la sandalia y el pie
sentir el tacto de mis plantas con el césped
tumbarme a la bartola consintiendo el sol
probar la hierba, mirar si viene alguien
abrazar al tronco sin saber ni su nombre
pasear descubriendo descubrimientos nuevos
pasar mirando a los otros con prisa
mirar a los niños con sus carteras de ruedas
ir despacio, sentarme en todos los bancos
la idea, sería llevarme un bocadillo de chorizo
y una bota de las Tres Zetas de vino
y limpiarme con el antebrazo de la camisa nueva
salgo solo, voy al Retiro… o a otro parque sin ruido
qué caminata, buscando el alma para sentarla.
—
no estoy solo
pero los rompesoledades están lejos
la persona afín debe de estar en el fin
mientras, yo me encierro en mis soluciones
los problemas de siempre, los recalcitrantes
otra vez abrir caminos a pico y pala
a hipnóticas ilusiones elaboradas
a sacar con cuchara los corazones.
—
“es trabajo si no te avergüenzas de tu trabajo”
—
lo sabrán ustedes, yo no sé
porqué una cuesta arriba, es a la vez cuesta abajo
en mi ciudad, por ejemplo, no se qué pasa…
hay millones de registros en las aceras!
me he vuelto loco buscando el interruptor
de las farolas para apagar la noche
quiero saber, a como le cobran el cartón al indigente
y es así, porqué no quieren dormir bajo cubierto
quiero saber donde dejan refugiarse a los refugiados…
por cierto ¿porqué hay estaciones en curva en el metro?
quiero saber qué piensan los jóvenes, que yo no pensaba
y sobre todo, no sé como funciona
el mecanismo del chupete, no lo entiendo
ni porqué son tontas las asas de los cubos.
hay jesús!
—
me apoyo en las ventanas porque yo vivo alto
me apoyo en una mujer que me teme pero me lo da todo
me apoya el hijo que engendré desde que yo era un enano
me apoyan familiares que no me rozan
un poco sí me apoyaban las que amé, pero han uhido
así aprendía a alejarme del virus de la memez
o del anticuerpo de la ineducación
mucha gente que hace como que me apoya…
apoyarme lo hace gente que me va conociendo
creen que soy inocuo o algo de eso
piensan que me apoyan en lo que hago
piensan que me apoyan en lo que digo
y luego se olvidan y luego se van
yo intimo con desconocidos para resarcirme de ellos
al buen humor yo acudo
y a las gracias sin gracia de mi padre, con las que me regocijo
hay personas que añoro y se salen de la escala de Richter
ellas me permiten apoyarme en sus corazones
pero tocar, nada de nada, así que tengo que apoyarme solo
yo, el apoyo de barro.
había colinas que no sabía si subía
algunas eran montículo y se me hacían montañas
yo con el pensamiento subía y bajaba
pero al acercarme a todo, lo rodeaba
colina arriba, colina abajo, tocándome el badajo
si no puedes pasar toma una pala y quita, muchacho
o se te harán un mundo los mundos… de colores extraños.
marzo/2016.
—
— ¡hola, estoy estereotipoputeado!
—
nota:
busqué “buenas noticias” en Google… y SOLO me salió el tema religioso.
[ este apunte es real].
—
esto es una Guerra esto es toda una guerra
y no podrás… irte jamás
No hay guerra si no hay enemigo
y enemigos hay difíciles, jodidos
que no atienden a normas ni a reglas
solo atienden a destruirte por sorpresa
de mil maneras a ser posible por la espalda
si los ignoras hacen como que desaparecen
pero estáte atento, cuida tus partes más débiles.
—
cocinando en bolas, en bolas en la cocina
dentro de la ventana del piso primero
la luz
es más blanca que amarilla en el fondo.
—
las vías férreas del tiempo
me alejaron de mi aldea
los montículos verdes
con la comida en verano
las cuevas naturales cuando llovía
las semejanzas en los estratos fieros
de torpes soñadores, pies descalzos
puertas de doble hoja
que nunca se abren del todo
un cartel escribe “nidos”
es la mitad de “bienvenidos”
luego todos nos adaptamos a los cambios
olvidando desde donde cambiamos.
—
pasa, pasa muy lejos
esa vida que yo quiero
como una desconocida
a la que no puedo ver, avenida arriba
pasa y me rebasa
el aire que arroja me toca
mueve mis pestañas, ahueca mi ropa
apenas levantarme
ando a correr tras ella y ya se ha ido
y yo, pensando que habré hecho mal
para que no se siente conmigo
sé como hacer que lo haga,
que mi yo se quede sentado a la mesa
y entonces ser yo quien corra y desaparezca
pero es que aún no he terminado la caña
es que si fuera que yo no se lo que quiero…
desde que nací lo sé perfectamente.
por eso huye la maldita, no me aguanta,
otra cosa será cuando me meta dentro de ella
que sepa
que la sombra de Peter Pan tenía dobladillo
hay que vestirse de sombra
con una manta invisible.
en esto estamos
¿que puede hacer una sombra?
si no tuviere objeto
¿encontraría uno?
—
hay que guardar las formas; las apariencias no pero las formas sí.
—
Manuela Castaña
—
no aguanto esto
de que pasen y pasen los días
paren el mundo
que yo me bajo
mis ojos ya no quieren ver
esa fachada de ese edificio
más marrón cuanto más llueve
he contado los pasos
y piso siete registros
en la acera
no me he ido muy lejos, no
ahora va y sale el sol
y me corta el rollo
de ponerme tristonio
las sillas del bar
como libros abiertos apilados
la gente sin criterio
es feliz
con cualquier criterio
(¿o griterío?).
—
“caricaturas, tareas duras”.
—
cubo suelo madera
muchas, muchas
semillas por nacer
polvo en los pantalones
apoyado en el banco
vertical de la pared,
un veterano
manchado en mil batallas
siempre con su verde claro
su verde claro
retorcido con chinchetas
pendiente de un apoyo misterioso
no se cae nunca
estático , como un árbol viejo
hay cosas sin reparar
por los suelos
y libros no leídos
haciendo montaña
aquí abajo, ahí arriba
libros y libros
algunos hechos a mano
tiene mi estudio
tres metros cuadrados
para la cama
y antes de dormirme
leo algo de Cómic
aquí nada sobra
todo tiene su sitio
y lo que sobra se tira
pero generalmente
sobra poca cosa
(esto algún día lo usaría…)
eso sí,
mi estudio va creciendo
y se va haciendo persona
mientras no se me caiga
el cielo sobre la cabeza…
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