No hay mentiras en la oscuridad.
Yo sé que a tu lado nunca estaré,
que entre sábanas nos encontramos
y hoy te vas con lo acordado y sin presiones.
No quiero pensar que es la última vez,
pero para ti la noche apenas comienza.
Te miro
y caigo una vez más en el absurdo juego de amar,
de desear lo que me hace sentir como estrella fugaz
cumpliendo un deseo pasajero que al final
nunca se concederá.
OPINIONES Y COMENTARIOS