7 Pecados Capitales de las Finanzas Personales 
7 PECADOS CAPITALES DE
LAS FINANZAS PERSONALES
“Como Salvarse del Infierno de las Deudas”
Por Juan Carlos Cano Urán
Introducción
Te doy la más cordial bienvenida al ebook «Los 7 Pecados Capitales de las Finanzas Personales» Como salvarte del infierno de la deuda, un libro corto pero muy práctico y revelador a cerca de los grandes errores que cometemos a la hora de manejar nuestras finanzas personales. En las páginas siguientes encontrarás algunos ejemplos de estos «Pecados Financieros» y la propuesta para evitarlos y controlarlos, de manera tal que este ebook se convertirá en una guía de reflexión sobre vicios que nos hunden en problemas financieros y en una receta para alcanzar la gloria de la buena salud financiera.
En el catequismo católico se le conoce como los 7 Pecados Capitales a los vicios o costumbres que tienen la capacidad de generar más pecados, de manera tal que son Pecados Capitales o Pecados Mayores porque engendran otros pecados menores. Esta lista de pecados inspiró a Dante Alighieri a escribir el libro «La Divina Comedia» en el que se narra el paso de Dante a través del Infierno y el Purgatorio para alcanzar el Cielo en busca de su amada Beatriz. Dante debe atravesar las zonas de cada uno de los 7 Pecados Capitales acompañado de un espíritu de nombre Virgilio que se convierte en su guía.
Pues bien, con este libro tú vas a recorrer los mismos 7 pecados en el orden de la Divina Comedia, y yo haré las veces de Virgilio y seré tu guía durante el recorrido, finalmente mi mayor anhelo es que comprendiendo el daño que hacen estos Pecados Financieros, no te quedes en el Infierno del sobre endeudamiento, ni en el Purgatorio de las deudas y puedas alanzar el Cielo de la solvencia económica. Como dato final sobre esta metáfora te comento que la principal razón de los divorcios es atribuida a los problemas financieros, por lo tanto teniendo un control verdadero sobre nuestras finanzas podemos estar más abiertos a amar en plenitud, así que de seguro tú también podrás encontrar tu «Beatriz» al final de esta travesía. Espero que la disfrutes y que encuentres en las páginas siguientes algunos trucos o herramientas para mejorar o mantener tus finanzas personales. Si más me despido de esta introducción y te espero en la página siguiente para hacer las veces de Virgilio. Comencemos esta aventura.
Juan Carlos Cano
Pecado #1 Soberbia
Soberbia: La soberbia se define como el sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos.
Caemos en La soberbia de las finanzas personales cuando tenemos ese deseo intenso de utilizar solo artículos de marcas reconocidas y famosas, cuando nos dejamos manipular por las últimas tendencias de la moda, cuando queremos usar o lucir solamente aquello que está en el trending topic de los comentarios de farándula. Acá encontramos a aquellos que hacen fila para ser los primeros en tener el último celular (aunque aún deban algunas cuotas del que compraron en la fila del año pasado), a los que van a los centros comerciales y tiendas de ropa a buscar lo que dijo el experto de moda de la tv (a pesar de tener el closet con varias prendas con la etiqueta aún adherida porque no se han usado), y a los que prefieren tener solo el auto del año. Incluso acá encontramos casos como lo que le sucede a Erick en capítulo 4 de mi libro «Despertar Sin Deudas» en el que ha tenido un ascenso y antes de comenzar a pagar sus deudas lo que hace es renovar su closet con trajes de otra marca porque necesitan «…que se note que ahora están a otro nivel». Estos son algunos ejemplos, pero en realidad existen muchísimos más.
La soberbia financiera nos lleva a comprar cosas que no necesitamos en algunos casos a precios extravagantes, y de esta manera despilfarramos el dinero que tenemos y el dinero que no hemos ganado aún, porque muchísimas veces hacemos estas compras con créditos y pagando intereses. La cifra que terminamos pagando por estos bienes es realmente escandalosa por el solo hecho de querer mostrar lo importante que somos. Sin embargo ese no es el problema más grande.
La situación se vuelve realmente lamentable cuando se endurece el corazón de las personas. La soberbia nos hace sentir que somos más que los demás porque podemos usar artículos de ésta o de aquella marca. Ese endurecimiento de corazón nos lleva a actuar con tratos despectivos hacia los demás, o nos hace sentirnos de otro nivel.
El problema, entonces, que trae la soberbia es que nos hace olvidar que las personas somos valiosas por lo que somos, no por lo que usamos.
Quien padece de este vicio comienza a medir a sus amigos por la marca de la ropa que usan o por el modelo de auto que conducen, por los zapatos que llevan puestos y por la marca de su cartera. La soberbia financiera va acabando con sus finanzas por el mal uso de su dinero y por la creciente deuda que adquiere, y va también en el camino, acabando con sus amigos por el mal trato que les da.
Otra de las características de este Pecado Financiero es que te ciega a admitir tus malos manejos del dinero. Una persona sumida en la soberbia financiera es incapaz de ver que sus acciones le están conduciendo rumbo al infierno económico, y como no puede ver su error no tiene como corregirlo.
¿Cómo podemos entonces evitar caer en la soberbia de las finanzas personales?
Definitivamente con humildad. Con la capacidad de entender cuál es el uso práctico de las cosas, por ejemplo, la ropa se hizo para cubrirnos, no para lucirla. Una camisa que me cueste $100 ó $200 dólares no me cubrirá mejor que una que me cueste $10 dólares. Los zapatos se hicieron para proteger nuestros pies. Un par de zapatos que me cuesten $400 dólares no van a hacer mejor este trabajo que un par que cueste $50. Y las carteras se hicieron para llevar objetos cómodamente, de manera tal que una cartera que cuesta $2.500 dólares no alivianará la carga en comparación con una que cuesta $50 dólares.
Compra lo que te gusta porque te gusta, pero trata de pensar en la utilidad del artículo, no en su marca. Recuerda el refrán, el hábito no hace al monje.
Mantén humildad también para aprender sobre finanzas personales. Este es un tema que no nos enseñan en los colegios, en las universidades ni en nuestra casa. Se dice que en un hogar hay más probabilidades que se hable de sexo con los hijos que de finanzas personales y finanzas del hogar. Siempre se ha dado por sobre entendido que todos deben saber manejar su dinero, cuando no es así en la realidad. Te invito a que des tu primer paso y adquiera el libro «Despertar Sin Deudas», puedes dar clic acá – http://bit.ly/DespertarSinDeudas – para leer sus primeros capítulos y luego poder adquirirlo.
Finalmente te sugiero que visites www.despertarsindeudas.com y que te registres para que recibas en tu email estrategias, secretos y trucos para mantener una buena salud financiera.
Este es nuestro primer pecado capital de las finanzas personales. La Soberbia.
Cuéntame, ¿has sentido alguna vez que eres una mejor persona, o una persona más interesante porque usas algo de última moda? ¿Conoces a alguien que solo le interese usar accesorios de marcas reconocidas? ¿Eres de las personas que están siempre enteradas de las últimas tendencias en moda y tecnología? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la soberbia que explicamos en este capítulo.
¿Qué opinas de la soberbia en las finanzas personales?
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Soberbia
Palabra clave: Humildad
Acciones a tomar:
1-. Definir el uso práctico de lo que voy a comprar, no la marca.
2-. Actitud de estudiante para aprender de finanzas personales.
Pecado #2 Avaricia
Avaricia: Se define como el afán de atesorar muchas riquezas solo por el placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie.
Este segundo pecado capital de las finanzas personales está representado en todos quienes quieren tener y acaparar cosas, entre más tienes más quieres. El meollo de la avaricia financiera aparece cuando la persona no está dispuesta a hacer un sacrificio de planeación para adquirir los bienes o experiencias que desea y quiere las cosas ya, de inmediato, en este instante, sin importar lo que deba pagar por lo que desea, incluso sin mirar los intereses que le podrían cobrar.
Antes de entrar en detalle es importante señalar que anhelar cosas o desear riquezas no está mal, por el contrario, tener estos deseos es muy beneficioso si tenemos un plan de acción en el que establecemos metas a corto, mediano y largo plazo para realizarlos. Un plan en el que establezcamos en nuestro presupuesto mensual cuánto vamos a redireccionar para esa compra y en cuánto tiempo la podemos hacer de contado.
Esta diferencia de querer las cosas ya versus planear para conseguirlas es muy interesante porque nos producen dos conceptos a tener en consideración: la recompensa inmediata y la recompensa diferida.
La recompensa inmediata es el resultante de la avaricia, en la que si queremos algo hacemos lo posible por tenerlo de inmediato incluso comprometiendo nuestras finanzas. Acá aparecen los que van a un centro comercial o mal, ven algo que les gusta y no pueden resistir las ganas de comprarlo, las ganas de tenerlo. O los que quieren viajar y no programan su viaje sino que lo adquieren con la tarjeta de crédito pagándolo en varios años. Esta práctica de las finanzas personales es un error muy común y muy perjudicial. Va creando un endeudamiento invisible que finalmente explota en el rostro cuando revisas el extracto bancario de la tarjeta de crédito.
La recompensa diferida es el resultado de un comportamiento controlado y programado. En este lado de la ecuación aparecen las personas que se programan según su presupuesto mensual y destinan un monto de sus ingresos a un fondo para la adquisición de lo que quieren comprar o lo que quieren disfrutar. También están las personas que cuando salen de compras tienen claridad absoluta de lo que van a comprar y pueden controlar los impulsos de comprar cualquier cosa que esté por fuera de sus planes. Estas personas también van de viaje, pero lo pagan de contado, viajan con un presupuesto definido y viven sus experiencias en medio de la tranquilidad financiera.
¿Cómo podemos entonces evitar caer en la avaricia de las finanzas personales?
Todo en la vida requiere sacrificios. En las finanzas personales los sacrificios son muy sencillos y fáciles de realizar, y son definitivamente mejor que vivir en el Infierno de las deudas.
No te dejes llevar por la emoción al ver algo que te guste en una vitrina de un local comercial. Antes de comprar algo por impulso pregúntate si “lo necesitas” o si “lo quieres”. La verdad es que si ves algo por primera vez y nunca habías pensado comparlo entonces no lo necesitas. Ten presente que el amor a primera vista no existe la salud financiera, si quieres comprar algo que acabas de ver date un tiempo para pensarlo mejor, quizás esperando un par de días puedas reconocer que no era realmente necesario adquirirlo, y si definitivamente lo debes adquirir entonces agrégalo a tu presupuesto financiero y cómpralo de contado.
Planeación y presupuesto son las palabras claves para la avaricia. Planeación y presupuesto son las llaves del Cielo de la buena salud financiera. Evita gastar de más en lo que quieres. Prográmate, ahorra y disfruta.
Ahora cuéntame, ¿Has hecho alguna vez una compra impulsiva? ¿Por qué crees que lo hiciste? ¿Has ahorrado alguna vez para una compra importante? ¿Has sentido que la compra que hiciste a plazos salió mucho más cara de lo que imaginaste? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la avaricia que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Avaricia
Palabra clave: Planeación y Presupuesto
Acciones a tomar:
1-. Antes de comprar preguntarme “si lo necesito” o “lo quiero”.
2-. Agregar lo que necesito comprar a mi presupuesto antes de comprarlo.
3-. Comprar los antojos de contado.
Pecado #3 Gula – Glotonería
Gula: Se define como el deseo insaciable de comer y beber.
Nuestro pecado capital de las finanzas personales de este capítulo tiene que ver con el estómago, barriga o guata y con las emociones que tenemos con respecto al dinero, así que no sé cuánto te vaya a gustar este tema, porque a nadie le gusta que se metan con su comida.
La gula o glotonería en las finanzas personales aparece cuando tenemos un gasto desmedido en restaurantes, bares, comida chatarra y rumbas, fiestas o carretes. Es común encontrar en las empresas u oficinas un espacio en el que las personas comen, a este sitio se le llama casino o comedor. Normalmente el casino siempre está lleno a la hora del almuerzo, tanto que algunas empresas deben colocar turnos para evitar la congestión que se genera, pero existe un día del mes en que este casino se encuentra desocupado, un día especial en el que no se ve a nadie utilizando estas instalaciones, y ese día es el día de pago.
Por increíble que parezca, la mayoría de las personas siente unas ganas incontrolables de comenzar a gastar el dinero tan pronto les llega, por eso los días de pago están llenos los restaurantes mientras los casinos de las oficinas y empresas están vacíos. Vale la pena mencionar que lo mismo ocurre en bares, discotecas, comidas rápidas y servicios de comida a domicilio, todos tienen sus peak de ventas en los días de pagos gracias a la vendita gula.
El tema no se queda solo acá, la gula también aparece cuando vamos a un cine después de comer y con el estómago satisfecho pero aun así compramos los snacks para ver la película, las cotufas, cabritas, crispetas, palomitas o como le llames parecen indisolubles al entretenimiento de la pantalla grande.
También están los que han hecho un ritual de la noche de los fines de semana y religiosamente salen a disfrutar de las discotecas y bares. La diversión y el entretenimiento son necesarios, muy necesario, pero se convierte en un vicio financiero cuando cada fin de semana necesitamos salir de fiesta.
A todos nos gusta disfrutar de una buena comida y de seguro muchas veces has querido tener esa buena comida en un buen restaurante con toda tu familia, acá aplaudo tu intención de querer darle ese gusto a la familia, solo que muchas veces los niños no quieren ese tipo de comida gourmet, ellos probablemente disfrutarían más otro tipo de platos menos sofisticado y mucho más accesibles. A lo que me refiero es a que tengas muy claro qué tipo de comida le vas a dar a la familia y a qué precio, porque en ocasiones estarás gastando muchísimo por un plato que no se va a disfrutar como lo esperas. Dinero perdido.
¿Cómo podemos entonces evitar caer en la gula de las finanzas personales?
Una de las mejores recomendaciones para la gula es aprender a no gastar o a no usar el dinero de tu salario el día de pago, este es un ejercicio que se enfoca en ayudarte a controlar tus emociones. En el método “DESPERTAR” que enseño en mi libro “Despertar Sin Deudas” está el punto, #5 Esconder tu dinero el día de cobro del sueldo, en el que se explica “…mantener el control emocional sobre el dinero cuando nos llega y educarnos a no utilizarlo ese día para desarrollar nuestro carácter con respecto al manejo del dinero” Los buenos hábitos financieros no hacen magia, pero sí desarrollan un control sobre el dinero que a la mayoría de tus amigos les parecerá mágico.
Finalmente, mesura es la palabra a tener en cuenta con la gula. Mesura en los gastos del paladar y la garganta. Piensa en toda el dinero que el día lunes se bota en el basurero con los trozos de pizza que nadie comió, Piensa en que también puedes pasar momentos realmente divertidos con los amigos sin necesidad de una discoteca. Mesura, un poco de mesura dará a tus finanzas mucha holgura.
Ahora cuéntame, ¿Has tenido alguna vez una experiencia de gula en tus finanzas? ¿Podrías ir a cine y ver la película sin snacks? ¿Eres de los que prefiere el restaurante a la cocina? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la gula que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Gula
Palabra clave: Mesura
Acciones a tomar:
1-. Esconder mi dinero el día de cobro.
2-. Probar nuevas opciones de entretenimiento menos costosas.
Pecado #4 Lujuria
Lujuria: Se define como el deseo sexual exacerbado, o el exceso de cosas que estimulan los sentidos.
La lujuria en las finanzas personales está representada por aquellas personas que no pueden controlar su deseo de comprar cosas incluso que no necesitan. Quienes van pasando por frente a una vitrina y ven algo que les llama la atención y no pueden resistir las ganas de comprarlo, porque el comprar les produce placer.
Normalmente la lujuria financiera se evidencia en las aficiones o hobbies, en aquellas cosas en las que somos totalmente consientes que estamos comprando algo solo por el placer de comprarlo, no porque lo vayamos necesariamente a utilizar, sino porque los queremos poseer. Por ejemplo, debo reconocer que soy un lujurioso de los videojuegos, mi colección de video juegos es de varios centenares de títulos y la gran mayoría no los he jugado nunca. En mi caso se puede ver cómo he estado mal utilizando parte de mi dinero en algo completa inoficioso por el simple placer que me da hacerlo. Soy consciente del gasto que hago en esos juegos electrónicos y aún no lo he corregido. Te confieso también que estoy trabajando para moderar ese vicio.
Ejemplos existen muchísimos. La persona que colecciona una gran cantidad de accesorios para vestir, el que está suscrito a un periódico o revista que nunca lee, quien tiene un closet lleno de ropa y mucha de ella con la etiqueta porque aún no la estrena, quien está cada semana en los juegos de azar de un casino, y la lista es interminable.
Este pecado capital es uno de los más comunes y de los más complejos de controlar por el placer que sentimos cuando caemos en él, por esa misma razón es muy peligroso porque siempre estaremos justificando nuestros actos para darle una razón al gasto de dinero que hacemos. “Estaba en oferta”, “de ese color no tengo”, “me faltaba este para completar mi colección”, “hoy me siento de suerte”, “me combina con mis zapatos” excusas y más excusas que son completamente lógicas para el lujurioso de las finanzas personales para justificar su gasto. Como dato curioso te dejo una reflexión… si las ofertas realmente ayudaran a ahorrar los compradores que siempre las buscan deberían tener una cuenta de ahorros realmente abultada por todo lo que ahorraron con ellas J.
¿Cómo podemos controlar entonces la lujuria de las finanzas personales?
El primer paso y más importante es reconocer que estamos en medio del vicio de la lujuria. Si nosotros mismos no nos sinceramos sobre nuestra conducta será muy difícil cambiarla. Reconocer nuestro gasto excesivo e injustificable es la parte más importante porque nos dará algo sobre lo que trabajar.
El siguiente paso es poder establecer en nuestro presupuesto mensual una asignación para este gusto. No nos podemos decir mentiras, cuando tenemos una afición o hobby estamos dispuestos a pagar por ella, así que no puedo decirte que pares y que no sigas comprando eso que te gusta o haciendo eso que tanto amas, sin embargo está claro que si no lo controlamos se convertirá en un problema mayúsculo. Por lo tanto debes tratar con seriedad la situación y establecer un presupuesto al mes para tu hobby, un valor que no afecte tus cuentas del mes, claro está que esto se puede hacer “si y solo si” te quede presupuesto para ello. Esta es una afirmación que probablemente no le gustará a muchos, pero el caso no es si nos gusta o no, lo importante es lo que se debe hacer. No podemos mantener el alto costo de la lujuria en medio de una situación de problemas financieros. Si después de haber hecho tu Círculo o Balance Financiero Actual (ver capítulo 6 de “Despertar Sin Deudas”) el balance te dice que son más altos tus gastos que tus ingresos y que vas rumbo a la quiebra entonces deberás tomar medidas inmediatas, y la primera consiste en cortar todo tipo de actividad o gasto no esencial, y allí entran los gastos lujuriosos.
Por otra parte, si definitivamente después de tu Círculo o Balance Financiero Actual te sobra dinero, entonces podrás incluir en tu presupuesto este placer de forma medida y responsable y con el firme propósito de no pasarte de ese presupuesto.
Ahora, bien sabemos que la lujuria en finanzas personales es un pecado capital, por ello la idea es ir controlando y disminuyendo cada vez más el monto de dinero que se nos va por su culpa. Te recomiendo que poco a poco vayas reduciendo el presupuesto para ese hobby en un diez por ciento cada mes hasta que puedas estar en total control de tus emociones con respecto a ese gasto. Yo lo he venido haciendo y me está funcionando de muy buena manera, ya he disminuido a la mitad mi gasto anual en videojuegos.
Por último, cuando vayas de compras lleva siempre una lista de las cosas que estás buscando, ten presente que en todos lados la publicidad tratará de seducirte para que te antojes y gastes tu dinero con ellos, así que tu mente estará muy sobre expuesta a estímulos de descuentos, de liquidaciones, de rebajas, de novedades y de seguro se antojará de un par de cosas cada vez que salgas. Pero si tienes una lista en mano de las cosas que saliste a comprar te podrás controlar mejor mirando la lista y recordándole a tus emociones que solo puedes adquirir lo que aparece en ella. Recuerda que por un instante de la lujuria podrías vivir una eternidad en el Infierno. El objetivo es aprender a domar ese ser lujurioso que llevamos dentro.
Ahora cuéntame, ¿Tienes algún hobby o afición en el que uses parte de tu dinero con frecuencia? ¿Esta actividad te produce algún tipo de ganancia o solo gastos? ¿Has hecho tu Balance Financiero Actual para saber cómo marcha tu economía? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la lujuria que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Lujuria
Palabra clave: Reconocer
Acciones a tomar:
1-. Reconocer mi vicio de gasto innecesario por placer.
2-. Revisar mi Estado Financiero Actual.
3-. Asignar presupuesto para mi afición (solo si se puede).
4-. Reducir en un 10% mensual el monto asignado hasta controlar por completo el deseo.
Pecado #5 Pereza
Pereza: Se define como la falta de ganas de trabajar o de hacer las cosas.
La bendita pereza (como diría mi madre) aparece en las finanzas personales cuando no queremos o no nos da la gana de llenar un simple presupuesto mensual. Este error te cuesta muy muy caro cada mes. Porque no tenemos la menor idea de qué pasa con muestro dinero.
La pereza también aparece cuando no queremos hacer algo y preferimos pagarle a otra persona para que lo haga por nosotros. Ejemplos como, no quiero caminar así que le pago al taxi, no quiero cocinar así que pido comida a domicilio, no quiero dar de baja este servicio así que pago otro mes, no quiero hacerlo yo así que le pago a otro. Estos ejemplos de pereza cuestan dinero, mucho dinero a quienes lo han vivido, puede que un taxi una vez no te parezca mucho gasto, o una pizza una vez al mes, pero cuando estos “pequeños” gastos o caprichos se totalizan al año las cifras pueden ser escandalosas, todo por la pereza.
Debemos tener conciencia que el dinero es energía que fluye, no se puede retener, necesita estar en movimiento, aunque no lo creas los billetes guardados se comienzan a podrir y las monedas guardadas se comienzan a oxidar. De manera tal que el dinero necesita mantenerse en movimiento, y lo hará quieras o no. Si tú no determinas que camino tomará tu dinero él mismo lo hará y probablemente no te guste la forma como se te cuela de las manos y de los bolsillos.
Una consecuencia de la pereza es una conducta de queja y reclamo ante la vida. La pereza nos lleva a estar constantemente quejándonos de todo, porque finalmente es más fácil quejarse que tomar acción. Y esto nos lleva a cerrarnos muchas puertas y oportunidades en la vida, así que tener pereza en las finanzas es algo realmente peligroso. Te invito a que escuches una interesantísima historia relacionada con el tema en mi canal de Spotify, la historia titula “El Llanto del Perro” y puedes escucharla en el siguiente enlace: http://bit.ly/El_Llanto_del_Perro
¿Cómo podemos controlar entonces la pereza de las finanzas personales?
Si comprendes que el dinero es energía que fluye entonces podrás saber que el presupuesto mensual es la forma en la que le damos al dinero la orden de hacia dónde queremos que fluya, es la forma en la que podemos estar en control de cada moneda que nos llega al bolsillo y por ende es la forma de organizar nuestras finanzas.
En mi libro “Despertar Sin Deudas” llamo al presupuesto mensual con el nombre de brújula ya que es el que nos indica hacia donde se debe mover el dinero. Solo imagina a alguien avanzando sin tener un rumbo fijo, ¿podrá llegar al lugar que realmente quiere? La respuesta a esta pregunta es, definitivamente improbable. Pues así es como muchas veces avanzamos en nuestra vida, trabajamos arduamente durante todo el mes y cuando llega nuestra recompensa que es el pago no sabemos para donde avanzar, no hay un camino definido, no hay un rumbo, todo por la pereza de definir nuestro camino. Se dice que las personas pasan más tiempo decidiendo a donde quieren ir de vacaciones que decidiendo a donde quieren ir en la vida y en sus finanzas.
Si nunca has hecho un presupuesto financiero te voy a dar una mano. Visita http://despertarsindeudas.com/ y regístrate gratis. Allí te obsequiaré la Hoja de Presupuesto Mensual que personalmente uso con mi dinero. Y si no sabes cómo hacer un presupuesto te aconsejo que adquieras el libro «Despertar Sin Deudas» que allí en el capítulo 6 se explica cómo elaborarlo y llevarlo a cabo. Acá tienes el link para que puedas tener el libro a un precio de regalo de $9,97 $0,99 dólares, menos de lo que vale una botella de agua. http://bit.ly/DsD_e-book
Haz el esfuerzo el primer mes de llenar tu presupuesto, acaba con la pereza. Y durante ese primer mes toma nota de todos los gastos que tengas, por muy pequeños que sean, de ese modo al finalizar el primer mes tendrás total claridad de hacía a donde fluyó tu dinero y podrás comenzar a redirigirlo mejor en el presupuesto del segundo mes.
La pereza se vence con acción, pero con acción constante. Piensa que en 2 meses ya tendrás el hábito de llevar tus cuentas diarias sobre un presupuesto mensual, solo este nuevo hábito de llevar tus cuentas tiene el potencial de producir enormes cambios positivos en tus finanzas y de reducir la tortura de la incertidumbre financiera.
Ahora cuéntame, ¿Has experimentado alguna vez la pereza de hacer algo y has preferido pagar para que lo haga otra persona? ¿Has sentido remordimiento por haber pagado a alguien por algo que sentías que lo podías haber hecho tú? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la pereza que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Pereza
Palabra clave: Acción Constante
Acciones a tomar:
1-. Descargar la Hoja de Presupuesto Mensual de http://despertarsindeudas.com/
2-. Llenar mi hoja de Presupuesto Mensual.
3-. Llevar anotados mis gastos diarios.
4-. Revisar el presupuesto al finalizar el mes para corregir y continuar.
Pecado #6 Envidia
Envidia: Se define como el sentido de tristeza o enojo que siente una persona por no tener o desear algo que tiene otra.
En las finanzas personales la envidia se manifiesta de una forma casi que natural en el ser humano, de alguna manera parece que todos nacemos y crecemos con cierto grado de envidia hacia lo que tiene los demás, existen frases como «el pasto del frente siempre será más verde», «la fruta del vecino siempre es la más dulce» y muchas otras que nos dan cuenta de ese sentimiento de envidia hacia el bien del otro.
Inclusive hoy en día es muy complejo no sentir un mayor nivel de envidia. Las redes sociales han creado unos estereotipos de cómo debe ser la vida, de qué tipo de cosas debemos tener, de qué tipo de viajes nos debemos dar, y dado que solo posteamos las cosas bonitas e interesantes que nos pasan nos mantenemos en una pugna virtual por subir la mejor foto, en el mejor sitio, con la comida más exótica, porque como dice la frase moderna: la envidia es mejor despertarla que sentirla.
Todo ello nos lleva incesantemente a sentir este deseo mezquino que llamamos envidia y a cometer errores financieros gravísimos.
Acá aparecen entonces las personas que piensan que es vergonzoso tener un celular de más de dos años de uso porque sus amigos tienen unos más modernos, está quien ve que su amiga se compró la cartera de esta marca y entonces ella también debe tener una, o quien piensa que debe renovar la tele por una más grande y más inteligente porque su vecino acaba de comprar una de 65 pulgadas.
Incluso recuerdo cuando viví en Quibdó, Chocó en Colombia que los vecinos competían por tener el equipo de sonido con parlantes, bocinas o bafles más grandes. Una competencia sin sentido que finalmente llevaba a que para escuchar música había que sacar estos tremendos aparatos a la calle. Debo admitir que era muy gracioso y entretenido ver esta forma de distracción, así como tú también deberás admitir que se puede disfrutar de la música con parlantes más pequeños y menos estruendosos.
La envidia nos lleva entonces a querer comprar por aparentar y ten algo presente, caras vemos bolsillos no sabemos. Nadie conoce las finanzas del otro. Puedes ver a una persona en una bella casa, manejando el auto último modelo o tomando unas vacaciones en el Caribe o Europa y puede que eso se haya conseguido con crédito y lo esté debiendo todo. Es como ver en acción a un equipo femenino de nado sincronizado haciendo la posición eibit… las ves con el pecho inflado, el cuello recto, la mirada coqueta y una sonrisa cómplice mientras bailan en la piscina, pero si miras debajo del agua están pataleando para no hundirse.
Emocionalmente la envidia es también un gran dolor de cabeza, porque crea una falsa autoimagen de la persona que la padece. Como constantemente se está comparando con otros cae en una baja autoestima que le limitará mucho en sus relaciones sociales.
¿Qué podemos hacer entonces para no dejarnos llevar de la envidia?
Lo primero es tener la claridad mental para comprender que no todo lo que le pase a otro o tenga la otra persona me debe pasar o lo debo tener. Como me enseñó mi amiga Priscilla Pincheira, “nadie sabe los pasos que dieron los zapatos del otro”, así que no esperes tener el mismo desgaste de zapatos que el otro porque tú no has recorrido su camino.
Entiende que puedes tener cosas mejores, o peores, o de otra marca, o simplemente no tenerlas, pero no necesitan ser las mismas cosas que tiene el otro.
Querer y desear cosas no está mal como ya lo dijimos en otro capítulo, solo que debemos ponerlo como meta y presupuestar su adquisición para no afectar nuestras finanzas.
Olvida los estereotipos, no creas en lo que ves en las redes sociales ni en los medios de prensa, date cuenta que todo lo que vemos en el mundo de los influencers o de la farándula es una realidad preparada y fingida en la que se muestra lo que quieren que tú veas y donde se oculta mucha información.
Recuerdo un viaje que realicé una vez a las Vegas – Nevada, en Estados Unidos. No me preparé para el cambio horario y el famoso jet lag o síndrome de cambio rápido de zona horaria me golpeó con toda su fuerza inmisericorde. Durante los 4 días que estuve en la ciudad me despertaba a las 4 de la mañana y el sueño me vencía a las 10 de la noche. Para ese entonces la temperatura era de 45 °C a la sombra, por lo que no se podían hacer muchas actividades en el exterior, y uno podía salir a caminar más o menos a las 8 de la tarde cuando el sol había bajado un poco. Los espectáculos que quería ver comenzaban entre las 10 y las 12 de la noche, así que el único evento al que pude asistir fue a un show del Cirque du Solei que empezaba a las 10 pm. Confieso que no me dormí durante el show porque fue extraordinario, pero tan pronto terminó yo no podía con mis párpados. Finalmente subí algunas fotos a mis redes sociales y un amigo me comentó que a él le gustaría hacer un viaje igual al mío por las Vegas, yo solo pude pensar… “si supieras como fue mi viaje seguro que lo planearías mejor”. Así entendí que todo lo que brilla no es oro, y que una simple foto en una red social, o un simple post de estoy viajando desde este sitio a este otro sitio produce en la mente de quien la ve una cantidad de imágenes que no son reales, es solo nuestro cerebro imaginando e idealizando lo que nos gustaría que nos pasara a nosotros si estuviéramos allí y la extrapolamos hacia quien publica el post.
Autoestima es entonces la palabra clave para combatir le envidia. Lo importante no es querer tener o querer vivir lo que otros tienen y viven, lo importante es tomar la decisión de que eres tú quien define el camino que tus zapatos van a recorrer y seguro que ese será el mejor de los caminos.
Ahora cuéntame, ¿Podrías recordar algún momento en que sentiste envidia de alguien y quiste tener o vivir lo mismo que esa persona? ¿Has sentido alguna vez que compraste algo solo porque se lo viste a alguien más? ¿Si tuvieras un celular de más de tres años de uso sentirías vergüenza al ponerlos sobre la mesa en una reunión con desconocidos? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la envidia que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Envidia
Palabra clave: Autoestima
Acciones a tomar:
1-. Tener claridad, lo que tiene el otro no es necesariamente lo que debo tener.
2-. Si quiero algo lo presupuesto.
3-. Me olvido de los estereotipos.
4-. Decido mi propio camino.
Pecado #7 Ira
Ira: Se define como una emoción que se expresa a través del resentimiento y la irritabilidad.
La ira en las finanzas personales está representada por ese enojo que nos produce no poder controlar nuestros gastos aun habiendo elaborado un presupuesto detallado y habiéndonos esforzado por cumplirlo. También nos atrapa la ira cuando en el caso de parejas nos salimos del presupuesto por culpa de la otra persona. Analicemos los casos.
Un presupuesto mensual es una especie de mapa o carta de intención en el que establecemos lo que nos gustaría hacer con el dinero que tenemos durante ese mes, sin embargo nadie está ajeno o ajena a eventualidades, como una enfermedad de alguien en casa, una avería que se debe reparar de inmediato, útiles escolares que no estaban contemplados comprar, el averió del auto de la casa, y una interminable lista de situaciones que podrían afectar nuestro presupuesto. Cuando esto ocurre no podemos cumplir con nuestra meta financiera del mes y nos da mucha ira, mucha rabia, mucho enojo. En ese momento lo único que queremos es no continuar invirtiendo tiempo en el tema del presupuesto y queremos tirar la toalla.
El otro caso en el que la ira hace su glamurosa presencia es con las finanzas del hogar en pareja. Cuando hablamos de finanzas del hogar, rara vez la pareja se encuentra en el mismo nivel de compromiso, siempre habrá una persona que quiera ahorrar más y otra que quiera gastar más, esto realmente trae serios problemas a la relación. Existen casos en los que uno de los dos comienza a aumentar su nivel de endeudamiento a escondidas de su pareja, utilizando tarjetas de crédito o préstamos personales o bancarios, hasta que llega el momento en que la bola de nieve de las deudas se convierte en una avalancha y llega con fuerza brutal a golpear el hogar. Este hecho es mucho más común de lo que te puedes imaginar, incluso tiene un nombre… Infidelidad Financiera. Ese es el instante en el que vuelve a aparecer la ira. La persona que trataba de llevar los presupuestos financieros se siente decepcionada y furiosa por lo que acaba de pasar porque siente que todo el sacrificio ha sido en vano, luego piensa en que es mejor dejar de controlar las finanzas del hogar porque no ve que haya compromiso de la otra parte y cuando se comete el error de dejar de planificar las finanzas el hogar entran en un debacle financiero que puede incluso hacer que termine la relación
¿Qué podemos hacer entonces para no dejarnos llevar de la envidia?
Lo primero es tomar aire, inhala y exhala, yo he pasado por esos momentos de frustración, no es sencillo, pero si nos calmamos un poco lo podemos superar. La estrategia para cuidarnos de la ira se basa en tres pilares.
1-. La conciencia. Entender que el presupuesto es un camino que queremos recorrer y que puede variar a medida que avanzamos. Así que relájate, los imprevistos ocurren. En ese momento debes tomar un poco de aire y entender que el presupuesto no es infalible y que los imprevistos siempre pueden ocurrir. Tranquilo, tranquila, corrige tu presupuesto y afronta el nuevo mes con optimismo, llevando siempre claro en tu mente que el mayor error que se puede cometer es dejarse llevar por esa emoción de ira y abandonar tu camino de finanzas sanas.
2-. La prevención. El punto número 7 del sistema “DESPERTAR” de mi libro “Despertar sin Deudas” nos dice: 7-. Tener un colchón de emergencia. Este punto se refiere a que aparte de nuestro ahorro normal o del pago de los gastos del mes debemos provisionar una cantidad de dinero no menor a 500 dólares para imprevistos. No tenemos que sacarlos de inmediato, solo tenemos que comenzar a ahorrarlos de a poco hasta llegar a ese monto. Luego debemos mantener ese dinero a la mano y en efectivo para atender cualquier emergencia. La finalidad de este dinero es que si llega a ocurrir una eventualidad no tengamos que maltratar nuestro presupuesto mensual y así estamos mucho más en control con nuestras finanzas. Si por algún motivo debemos utilizar este fondo, volveremos a llenarlo según nuestra capacidad. No olvides que el fondo es esencial para cubrirnos ante eventualidades sin perjudicar nuestro presupuesto mensual.
3-. La confianza. Tú debes poder confiar en tu pareja en temas financieros, y tu pareja debe poder confiar en ti, no permitan que las frágiles columnas de cristal de la confianza se quiebren, porque no se podrán volver a pegar.
La ira es un sentimiento que nos siega y confunde las ideas, una decisión financiera tomada en medio de la ira podría definitivamente llevarnos de cabeza al infierno financiero.
Ahora cuéntame, ¿Has tomado alguna vez una decisión financiera en medio de un enojo de la que te hayas arrepentido después? ¿Has tenido conflictos financieros con tu pareja por deudas de las que uno de los dos no estaba enterado? ¿Cuentas con un monto de dinero guardado para imprevistos? Cuéntame tu experiencia si has vivido alguna relacionada con la ira que explicamos en este capítulo.
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En resumen:
Pecado Capital Financiero: La Ira
Palabra clave: Calma
Acciones a tomar:
1-. Toma aire, lo vamos a solucionar.
2-. Corrige el presupuesto y vamos por el siguiente mes.
3-. Crea tu colchón de emergencia.
4-. Construye y mantén la confianza en tu pareja.
Conclusiones
Gracias por haberme acompañado hasta este punto. Juntos hemos recorrido un camino que no es sencillo y que muchas veces nos ha traído mucho dolor. El sobre endeudamiento es un verdadero infierno en la tierra, son millones las personas que lidian cada noche mirando al techo a las tres de la mañana preguntándose cómo salir del infierno económico que están viviendo, espero que ese no sea tu caso. Ahora tú estás un paso más adelante que todos, porque pudiste ver cuáles son los 7 pecados capitales de las finanzas personales, pudiste leer cómo operan en nuestro cuerpo y en nuestros deseos y pudiste leer cómo controlarlos, tienes las herramientas para poner en marcha una serie de hábitos que te ayudarán a tener el control sobre tu dinero.
Ahora te toca tomar acción, aplicar lo que aprendiste o lo que te gustó de este mini ebook, y como consejo, enseñar a otros las lecciones aprendidas, porque quien enseña es finalmente quien más aprende.
Solo quiero pedirte un favor antes de terminar, sigamos manteniendo el contacto, deja un comentario sobre lo que opinas de este libro en su sitio en Amazon y escríbeme contándome tus resultados después de iniciar a aplicar las recomendaciones que acá se consignaron.
Mi correo es director@despertarsindeudas.com
Espero que podamos conversar de muchas cosas.
Un abrazo y muchas gracias
Juan Carlos Cano
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