Hace cuanto que las palabras dejaron de resonar y el silencio que una vez se tornó incómodo hoy es un silencio tan común.
No necesito escuchar tu voz para sentir tu presencia y tampoco necesito escuchar tus palabras para saber lo que sientes.
Amigo. Aquí estamos; solos, en silencio pero escuchando nuestras almas y haciendo que el silencio y la calma hablen por nosotros.
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