La mente en blanco
Día despejado
Diez de la mañana
Y ya estamos acalorados
La luz que penetra la ventana
También por ella se cuela una mosca
Su zumbido me molesta y despierta
Miro el segundero
Gira y gira sin descansar
Del uno al sesenta es su tiempo de vida
Muere y renace sin detenerse
La mente en blanco
La barba que crece
El pelo que de apoco desaparece
Un reflejo que molesta los ojos
Aveces quisiera ser fuerte como un oso
Destruir todo
Con la furia del enojo
O ser tranquilo como un perezoso
No hacer nada
Tener la vida de flojo
Y disfrutar que me encojo
Otra vez en blanco
Me imagino transportándome
Recorriendo el mundo sin descanso
Disfrutando lo natural cuando avanzo
A lugares desconocidos
Y encallar en el paraíso
Para comer del fruto prohibido
Con la desconfianza que aceleran tus latidos
De pensar y ver qué alucino.
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