No puedo evitar pensar
en nosotros
cuando veo
el cigarro consumirse
poco a poco,
a fuego lento.
Cuando pierdo el autobús,
y se marcha en frente mía.
No puedo evitarlo
amor.
Tu fantasma
se presencia.
Cuando las hojas marrones
que piso
crujen sordas.
No puedo evitar pensar
en primaveras
y flores.
Cuando veo que la botella,
ya vacía,
me saluda.
Cuando veo que las estrellas,
ya muertas,
siguen brillando.
Te juro, que no lo intento.
Porque no puedo evitarlo.
Suena en mi pecho un desgarro.
Y mis ojos miran alto.
Por si vuelve
el mes de abril.
OPINIONES Y COMENTARIOS