Bienaventurado el pueblo chileno

Bienaventurado al misterioso viajero a granos

Sabio que acompaña los rituales campesinos de la manifestación

Quien lucha con cadenas, luces y protestas

Al obrero indefenso preso de este sistema.

Bienaventurado el Mago que mata a punta de palabras

Al soldado blanco, inerte de problemas

Que prefiere defender al burgués

Plutócrata amante de la desdicha y la vergüenza.

Bienaventurado el hacendado de la música

Que huye de los campos de la paciencia

Para unirse a la lucha campestre

Con luces llena de sangre, hambre y peste.

Bienaventurado el hijo del martillo

Que con su voz separa aires, países y destinos.

Con sus raíces domina las olas

Olas de Manifestaciones de un pueblo abatido.

Bienaventurado el pueblo reprimido

Que a través de sus barricadas se levanta

Para luchar contra el opresor

Quien es la única enfermedad de toda la nación.

Bienaventurado el que escucha la revolución

El cual escapa de las rejas de la alienación

Con el sueño de lograr unir a un chile

Que pide a gritos una nueva constitución

-Psychomapache-