Tú propia tumba

Después de un amor efímero, aterricé al fin en tierra y descubrí que habías encontrado un rincón cálido en mis recuerdos,donde te ocultaste durante todo el frío invierno. En mi profundo subconsciente sabía que te habías quedado por alguna extraña razón, me pediste ayuda, ya que no podías perdonar tu pasado y no podías vivir tu presente. Yo tenía el alma retorcida, los huesos rotos por las pesadas cadenas de mi infierno, mis sombras habían cambiado, tenía una alma nueva pero no buena,mi corazón aún latía por tí, pero no con la misma intensidad que antes. Ni la lluvia, ni los rayos del sol, podían hacer florecer aquellas rosas del perdón y ni siquiera la tumba tan profunda y oscura merecía a un humano tan básico como tú.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS