No esperaba tu visita.

No esperaba tu visita.

Ivàn Villaseñor

24/08/2020

Y es así; no esperaba que llegaras, según yo no había motivos para reencontrarnos, pero eres impredecible y jamás anuncias cuando vienes.

Como un huracán siempre de los más fuertes te plantas, te confieso que esta vez me confundiste tanto que mi cordura se nubló, mi nombre y mi cara me fueron ajenos por esos largos minutos en los que tú; mi gran y despiadada compañera me viniste a ver.

Llegaste con un sueño madrugador que que despierta de súbito, ni toda el agua de una pileta sobre mi rostro logra detenerte. El pensamiento de que puede ser eterno, me ahoga, me quema y desespera; tal vez me estoy volviendo loco -pienso-; pero no  o tal vez sí.

Pienso en llamar a mi familia para contarles y pedirles que de una vez me digan quién soy, no me hallo, no soy yo, no me siento en mi; pero no lo hago y me levanto a enfrentarte, a respirarte,  con las manos temblando y la cabeza hecha mierda me siento a la orilla de la cama… después de un tiempo bastante vil logro normalizar mi ritmo y observo que empiezas a despedirte, comienzo a pensar que te pudo haber hecho venir; ¿el cigarro, las desveladas, el recuerdo de alguien?; no sé, ¡solo llegas de chingadazo y punto!

Intento conciliar sin mucho éxito, el miedo y la zozobra se presentan; después de 40 minutos duermo, Al despertar siento la resaca que deja tu escandalosa visita, me confirmo vivo y cansado, debo trabajar aunque no quiera.

Hay una mueca de risa irónica que emana de mis labios; en el inventario que hago de mi confirmo que no te llevaste nada, de ahí la mueca; considero mía la victoria, o de menos un empate.

No esperaba tu visita, en serio NO; sin embargo en ti renazco.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS