OTRA DEL LOBO FEROZ

OTRA DEL LOBO FEROZ

(Historia real)

No apto para menores

Mi amigo Jorge Vallejo, en uno de esos viajes a Santo Domingo en que coincidimos, me invito a salir esa noche lluviosa. Me adelanto que tenia una novia y que está llevaría a una amiga pero que él…no la conocía.

Ya como “medio” veterano en estos trotes (tendría unos 33 años) le sugerí que le dijera a su novia (que tampoco me conocía) que yo era cura , así, si la susodicha no me gustaba en esta cita a ciegas….yo podría “librarme” de cualquier inconveniente.

Llegamos al bar a la hora acordada y entre el candoroso merengue que tocaba la banda de la noche, vimos acercarse a las dos exquisitas damas. Jorge , beso con entusiasmo a su “novia” y yo procedí a presentarme con la que seria, mi dama de compañía.

La noche transcurría entre sorbos de licor y ritmos. Ya entrados en confianza, la joven vio que encendía un cigarrillo y asombrada me pregunto; oh! Y los curas fuman? Yo que por largo rato había olvidado la condición que había impuesto para estar allí, respondí calmado; claro! Los padres hacemos muchas cosas …

Se acerco mas a mi y elegantemente tomo mi vaso acercándolo a su nariz. Me miro de nuevo asombrada y exclamo; oh! Y los padres beben!? Claro muchacha! O es que no sabes que la ostia la mojamos en vino? Si! Pero esto es whisky! Mirándome intrigada. Bueno chica, los padres hacemos muchas cosas….

Después de tres whiskies de Deward (White Label) me puse de pie y la invite a bailar un fogoso merengue que hacia que los bailadores se subieran a las mesas. Oh!! Y los padres bailan? No le conteste con palabras, ya en la pista pudo sentir el calor de un cura enwisquecido.

Jorge , no paraba de reírse. Su novia también,parecía intrigada con este cura parrandero. No faltaron las palabras de luz y uno que otro “sermón amoroso” que acreditan la labor de un “discípulo” de Dios.

La cosa se puso seria cuando la joven (ya también entradita en tragos) me dijo; Padre, usted me puede confesar? No te preocupes, le dijo Jorge, el te confesara “ahorita”. Ambas se miraron jubilosas, como esas miradas que transcurren entre la intriga y la malicia.

Si, la flaca llenaba los requisitos apropiados para despojarme de mi sotana. Solo que desenmascarar la mentira en esos momentos, hubiese roto toda la magia que había adornado nuestra mesa.

Fue en el ultimo baile cuando pegaditos en un pecadito bolero, alcance a decirle al oído; te vas conmigo…ella, que ya no tenia otra cara mas para asombrarse, me contesto; y me llevaras al paraíso?

Cuando se despertó a la mañana siguiente, me pareció escucharla susurrar; coño! Que padre que rapa bueno!

Te volveré a ver? Me pregunto entre la incredulidad y el desenfreno….. claro! Te espero el Domingo en la iglesia…no que querías confesarte? Salud! Minimo caminero