Luna Llena

Mírame a los ojos

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A los ojos

Huele en mi aliento sutil el jazmín.

Y cuando tus flores florezcan perdidas

Seré la suave caída

Que las devuelva al confín.

Mírame a los ojos

Ríndete

En mis ojos

Siente en mi mano la lid florecer.

Y cuando tus manos perezcan rendidas

Habremos Lunecido

En un radiante amanecer.

Mírame a los ojos

Dolida

A los ojos

Siente mi voz candente, de a poco arrullar.

Y cuando tus palabras seduzcan silencios

En tus muros de hielo

Seré el carbón y la sal.

Mírame a los ojos

Abatida

A los ojos

Observa nuestras huellas: desaparecen al caminar.

Pero cuando tú boca y mi boca se fundan,

En el vaivén del deseo

Las habremos de hallar.

Mujer de todos los hombres

Mujer de ningún hombre.

¿Qué no puede darte el mundo

Que deambulando solitaria y sin rumbo,

Vas dejando en cada hombre,

Una estela de su propio hallazgo?

¿Y qué lamento

no puede acariciar el viento,

En tu sedosa piel de sirena,

Si en tu boca ciega reverbera,

Este dulce sentir, que aniquila lo que siento?

Mírame a los ojos

O ya no me mires nunca.

De la finitud de la infinidad,

A tu ofuscado arrebato…

…hay un enigma que yace vacío,

En los labios de tu sonrisa serena,

Que no podrá descifrar ningún ser:

Pues es tu corazón de Luna Llena.