Arrebato de necesidad, mala costumbre.

Llegan de vez en cuando, con sus ruidos típicos rompiendo el silencio del lago. El viento pegaba frío constante en un día de sol pleno como para no morir en el intento.

Ahí están, mas me acerco y me estiro, casi lo logro y son varios los intentos. Casi todos hacemos lo mismo, y fotógrafos al acecho.

A lo más alto me aproximo, ya te he visto. Y en la mano una galleta, y allá voy.

En picada me acerco en mi rasante vuelo, ella sujeta la galleta justo como pretendo.

Si, es mía y en mi pico el premio, tal vez aquel fotógrafo capturó el momento.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS