Se fue.

SE FUE

Se fue, se ha ido.

Se fue después de aquella promesa
de permanecer juntos para siempre

Se fue sin dedicarme el último “Te quiero”,
sin decirme cuando fue la última vez que me quiso.

Se fue sin darme si quiera el beso de nuestra despedida,
e incluso, se fue sin darme el último, ni el primero.

Se fue sin tocar mi cuerpo, sin probar mis labios
se fue antes de hacerse adicta a mis deseos.

Se fue sin dedicarme una última mirada,
sin decirme cuando fue la última vez
que sus ojos se vieron en los míos.

Se fue sin sentir mis manos, me quedé sin sentir su aroma.

A veces pienso que quizá nunca me quiso,
o tal vez tuvo miedo a quererme.

Me pregunto si acaso el amor ha muerto,
y qué tal si ella lo mató…
O qué tal si yo lo maté…