Volver al eco de tus latidos 
Volver al eco de tus latidos, nadando en tu mar en calma.
Mecida en tu andar, Donde el tiempo no daña.
Protegida bajo las caricias del calor de un amor infinito.
Un amor que no se turbia ni se mancha.
Amor que no marchitará jamás, ni la vida…, ni las dagas.
Alimentaste mi alma, con tu sangre y con tu lágrimas. Mas se te olvidó el dolor, cuando al nacer contemplaste mi cara.
Por todo estoy más, te escribo MADRE Y hoy te quiero dar las gracias.
No tengo como pagarte, tanto esfuerzo y tanta carga. Por eso hoy te quiero honrar, con mis humildes palabras.
(Imagen sacada de internet)
Romina Rijo Rodríguez Derechos de autor
Lanzarote, Islas Canarias
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