En medio de la noche oscura y helada me encontraba en mi coche viajando por una carretera oscura con abundantes bosques a los alrededores. Era un camino bastante tranquilo, solo se podía escuchar el movimiento de las hojas de los árboles por el viento y el sonido de mi coche avanzando; no se presenciaba ni un alma solo estábamos yo y mi coche en medio de esa carretera que nunca había visto en mi vida.

En medio del camino se encontraba un túnel por el que debía pasar para salir del camino boscoso. Aquel túnel oscuro parecía más largo de lo que era visible desde el exterior.

Cuando salí del túnel seguía en en aquel camino lleno de árboles, pero esta vez el viento azotaba con mas fuerza parecía como si fuera caer una gran tormenta. Yo no le di importancia a aquel suceso debido a que desconozco el camino, únicamente seguí avanzando por el único camino que había. cuando me volví a encontrar con aquel túnel nuevamente parecía un poco más tenebroso pero tampoco le di importancia y pase a través de él.

Y volví al principio de aquel camino, sólo que en esta ocasión el cielo cambió de color negro a estar de un color anaranjado, se veía bastante extraño decidí frenar e ir en reversa para ir a un pueblo cercano a pasar la noche y reanudar mi camino por el dia; pero el coche no respondía a los frenos, solo se aceleraba mas y mas.

Termine cruzando por aquel camino una vez más, trate de quitarme el cinturón de seguridad o quitar el seguro de la puerta, pero ya no podía era como si el auto dejará de responder o como si yo no lo estuviera manejando.

Cada vez que cruzaba el camino se volvía mas y mas horrible; esta cuarta vez que crucé por ahí, los árboles estaban secos, sin hojas, el entorno era más lúgubre.

Tome la pésima decisión de que eso se acabara. Volví a cruzar por aquel túnel y salir desde el principio de aquel bosque el cual se veía más horrendo. El cielo cambio del color naranja anterior a un rojo sangre, las estrellas que iluminaban la noche había desaparecido totalmente y la luna llena se había convertido en una gigantesca esfera roja que chorreaba sangre a lo lejos.

¿Como llegue a aqui? no los entiendo yo únicamente estaba dando un paseo por la noche y termine aqui.

Vi a lo lejos el túnel que se acercaba rápidamente hacia mi; cuando estaba apunto de entrar a este las luces del auto se apagaron y escuche un fuerte grito a lo lejos como si de un homicidio se tratase. Cuando entre en el túnel todo estaba muy oscuro no podía ver nada solo escuchaba un montón de lamentos a mi alrededor; estaba desesperado por encender las luces no sabía que estaba ocurriendo y parecía que el túnel se había hecho infinito, después de una gran desesperación logren encender las lámparas del coche, ahora hubiera preferido no haberlas encendido. El túnel estaba hecho de seres humanos vivos y conscientes de lo que ocurría a su alrededor, llorando y gritando por ayuda.

-!No puedo ayudarlos ni siquiera soy capaz de detener mi auto¡- grité desesperado pero eso no logro detener los llantos.

Finalmente logré salir del túnel, pero el paisaje de afuera era aún peor parecía que estaba en el infierno y lo que estaba viendo eran las almas condenadas rogando por ayuda.

El bosque se veía horrible ahora ya no había tantos árboles, el bosque estaba casi totalmente destruido, y en los árboles que aún se encontraban de pie podía ver cadáveres colgados en ellos y otros cuantos en el camino partidos a la mitad o aplastados totalmente en medio del camino por aquel infierno vi como unos cuerpos se levantaron y comenzaron a seguir velozmente mi coche la desesperación me invadió y pise el acelerador con mas fuerza para que no me alcanzacen.

Volví a ver aquel túnel por séptima vez, no quería cruzar por él pero tampoco quería ser atrapado por mis perseguidores. En el túnel había más almas que trataban de detener mi auto tuve que atropellarlos a todos para poder salir de ahí.

Cuando logré salir de aquel túnel todo se veía normal el bosque completo el cielo, la luna se veían normales. Me tranquilize y sentí una gran calma, suspire aliviado de que todo hubiera acabado cuando…

Todo se volvió peor a la mitad del camino; el cielo y la luna ya habían vuelto a verse de ese horrible color rojo y el bosque nuevamente destruido solo que esta vez vi que en donde debería estar el bosque no solo veía gente ahorcada sino que también gente empalada desde la cintura y saliendo por la boca en grandes ramas de los árboles muertos, además de cuerpos crucificados por todos lados, el escenario era espantoso, incluso los condenados volvían a seguir mi coche de manera más desesperada, ellos eran aun más veloces.

Mientras sentía que entre más aceleraba, más estaban por encima de mí. A lo lejos vi nuevamente el túnel pero esta vez en lugar de verlo como un peligro lo vi como mi salvación debía cruzar y acabar de una vez con esta locura. Ya estaba cerca del túnel cuando este se levantó, se veía como un gigante hecatonquiro, una bestia temible de cien brazos y cincuenta cabezas, formado de cuerpos de los condenados. Yo no podía detenerme; cuando ya estaba bastante cerca de él. Esa bestia golpeó por un lado a mi coche el cual salió volando hacia la izquierda.

Las almas condenadas ya habían alcanzado mi coche y comenzaron a destruirlo para llegar a mi, arrancaron la puerta del piloto donde yo me encontraba y comenzaron a tirar de mis piernas sacaron la mitad de mi cuerpo del coche, yo ya me estaba resignando a que iba a morir.

En ese instante desperté, estaba en mi cama con medio cuerpo fuera de ella como si alguien me hubiera jalado fuera de ella. Yo estaba en mi hogar y el reloj marcaba las tres de la madrugada, salí a la cocina tome un vaso de agua para relajarme; me senté en el comedor a pensar sobre lo que había ocurrido.

Esta es la séptima vez que tengo este sueño que pasara la proxima vez.

FIN.

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