El Oculto

Ciertamente, el origen y resultado de todo lo sucedido no llega aun a mi mente, pero el solo hecho de recordar aquellos pasajes y ver aunque sea solo una mísera parte del todo, a penas un cuadro, un instante comparado con lo que debe ser la totalidad del misterio..

Un misterio que se ha apoderado de mí por completo, un misterio lejano y tortuoso, un misterio desolador, un misterio que no tiene fin.

Las noches ya no son lo que solían ser en mis pasados años, si esos momentos se perdieron, quedaron atrás y no volverán, días comunes en la vida de los seres humanos, sin preocupaciones salvo las rutinas impuestas por la vida cotidiana.

Esos días en que disfrutaba la compañía de mis libros y escritos, en los que simplemente acudía noche tras noche a el encuentro de numerosas aventuras, a lugares extraños y deslumbrantes de nuestro mundo, en hermosos parajes entre los bosques antiguos, en ríos lejanos y palacios enormes ya olvidados por el transcurrir de las generaciones o en la cima de alguna montaña, estas cuya mirada eterna, solo observan tranquilamente el ir y venir de las vidas, y los seres. Aun recuerdo pequeñas cosas de mi vida entre los mortales comunes y sencillos, el juego y la convivencia cotidiana, el observar la sencillez de las personas a las que los acontecimientos que se producen en mundos o dimensiones inalcanzables para ellos, son totalmente desconocidas, lugares sin nombre, lugares impíos y desoladores, infiernos y paraísos solo alcanzables para algunos pocos sabios o mas bien locos insensatos, que lograron poner su mirada en los senderos desconocidos.

Pero yo también fui uno de esos locos, una de esas personas que nacen con el espíritu inflamado en el deseo del saber, pero el saber no material sino mas bien espiritual o trascendental, que buscamos por todos los medios romper esa inmunda barrera de la carne, viajar sin tener que soportar el peso del cuerpo, correr a la par de la hermosa luz. En un principio solo eran pequeños pasos para mi, puedo decir que estos pequeños viajes en el silencio de la total oscuridad despertaban en mi un anhelo por ese lado que los hombres aborrecen, el camino que solo pocos se atreven a transitar y muchos menos llegan a ver, y poco a poco cobraban en mi una angustia, un deseo profundo de origen desconocido…

-¿Pero entonces dime lograste ver a esos seres y criaturas que tanto han atormentado la mente de las personas, aquellos demonios de pesadillas?- .
-Supongo que me contaras todo.

En estas continuas investigaciones fueron apareciendo pequeñas frases y palabras que de algún modo yo conocía, en ese momento no sabia el porque, en estos escritos algunos nombres antiguos resonaban en mi cabeza como murmullos, como antiguos cantos, al principio algo lejanos pero con el tiempo
se hicieron fuertes y poderosos.
A medida que mis lecturas y meditaciones nocturnas seguían su ritmo, el pensamiento se me inflamaba como….

– Si creo que se a que te refieres con eso de los murmullos, me parece, pero no estoy completamente seguro, vaya discúlpame creo estoy interrumpiendo tu relato.

El describir las visiones y las imágenes, me es muy difícil, pero intentare mostrarte, aunque sea un poco la magnitud del abismo y de las abominaciones que aguardan en la inmensidad del vacío donde las almas de los hombres no atreven a poner la vista, donde las antiguas criaturas ya olvidadas aguardan pacientemente, intentare mostrarte un poco del descomunal camino que sigue la serpiente…

En un momento, ya ase mucho de eso, fue el comienzo, en una fría tarde de invierno, las puertas se abrieron al fin para mí, el abismo al fin aguardaba para un nuevo visitante, otra pequeña alma en la inmensidad del olvido y el tormento

Subí la mirada, fue algo increíble, el espacio se doblaba, algo extraordinario se aproximaba y yo solo sentí que ya no tenía peso, creo que flotaba libremente sobre la habitación…

-Ahora que lo pienso es muy extraño, parece como…No se pero creo….

Espera no te impacientes, déjame continuar, pronto sabrás todo lo que deseabas saber y ya no tendrás dudas, aunque quizás sean mas dudas que respuestas, pero de seguro todo lo que tengo que contarte te será inmensamente increíble, o quizás completamente abominable, quizás justo lo que tus oídos quieren escuchar.

Como te decía en esa fría tarde, me encontraba muy enfermo, como me era muy habitual, sobre todo en época de invierno, mi enfermedad logro que yo tuviese que estar en cama en aquel día, aun en aquella situación mis pensamientos viajaban y se perdían en la oscuridad, así fue como todo comenzó en un instante, todo se volvió oscuridad, ya no escuchaba ruido alguno del acontecer en mi alrededor, en cambio me sumergía cada vez mas en una oscuridad horrible y pesada, pero me estoy adelantando un poco supongo, por que antes de esta oscuridad había luz, una luz muy pequeña en la distancia, que se desvanecía muy rápido y se alejaba de mi, entonces solo parecía un punto en el infinito espacio.

-¡Pero espera¡ -Aun no me dices la razón de tu presencia, porque me cuentas todo esto a mi, no recuerdo haberte visto antes, y tampoco has dicho tu nombre, tu edad o algo, aunque lo que dices es extraño y un poco increíble, antes creo que deberías decirme algunas cosas que quisiera saber, además lo que me cuentas parece algo salido de alguna antigua historia de magia negra, pero no se que es lo que me hace seguir escuchándote, dime entonces cual es la razón de todo esto, debes decírmelo antes que nada.

Espera ya lo sabrás. Desde aquel momento, todo cambio y aunque he descubierto muchas cosas que se ocultaban a mis sentidos, aun existen otras que siguen encerradas en lo profundo del abismo, he intentado de muchas formas descubrirlas, he investigado incansablemente los libros prohibidos, los manuscritos y los grimorios, pero no he conseguido nada, solo pequeños acercamientos fugaces, créeme que lo he intentado, a veces he caminado peligrosamente en senderos poco claros, pero he continuado firme en la búsqueda, hasta que un día te he descubierto a ti, y tengo la firme creencia que por fin podré recordar todo, se que entonces el misterio quedara desvanecido y podré al fin descansar.

En un gran túnel que se abría hacia mí, rodeado de extrañas formas, solo podía distinguir fugazmente la silueta o el contorno de seres con apariencia humana, aunque no puedo asegurarlo, pero estaban en todo mí alrededor, eran más bien las paredes de este inmenso túnel de oscuridad

-¿Por qué no contestas mis preguntas?
-Si quieres que siga escuchando esto, debes decirme aunque sea cual es tu nombre.
-Y como es que me conoces.

Por favor no interrumpas la historia, te lo pido, es absolutamente necesario que la escuches, después puedes hacer como gustes, al final se aclarara todo.

Cuando me hundía cada ves mas en el túnel, al parecer no existía ningún punto de referencia hacia lo que era hacia arriba o hacia abajo, solo podía comprender que algo me arrastraba, entonces surgió un cambio, como te había mencionado antes existía también un pequeño punto de luz en la distancia, que parecía cada vez mas lejano, ya casi no podía verlo, cuando caí, el vació me tragaba, comencé ha caer a una velocidad impensable para cualquier persona, mucho menos paro los hombres de ciencias, no se como fue posible que resistiera tan terrible velocidad, que sin duda podría destrozar en segundos los huesos y la carne del mas fuerte de los hombres, y súbitamente me detuve, parecía encontrarme en una tumba gigantesca, mas bien interminable donde la oscuridad era terriblemente profunda, inmóvil y eterna, algo que ningún hombre quisiera tener la oportunidad de presenciar.

Un silencio mortal por donde mirara, solo existía oscuridad, oscuridad, oscuridad, pero algo brillaba en la distancia, creía estar viendo algo en medio de toda esa oscuridad, pero seria real todo eso, tal ves alguna maligna ilusión o algún hechizo infernal, que intentaba atraerme hacia las garras de los demonios, entonces nuevamente algo cambio, este espacio de penumbras y sombras malignas se torno algo menos espesa y hasta creía estar escuchando algo que venia hacia donde me encontraba, yo por supuesto no había movido un solo músculo desde que caí en aquel lugar de pesadillas, pero lo extraño era que no sentía el mas mínimo temor o angustia, mas bien estaba tranquilo casi se podría decir que esperaba a alguien en esa penumbra, me di cuenta que no estaba equivocado y efectivamente, algo brillaba en la distancia y además eso no era todo un olor asqueroso y repulsivo se dejaba sentir en el ambiente a la vez que un sonido algo apagado se aproximaba a lo lejos, algo en mi interior me obligaba a quedarme quieto y solo pensaba en que algo venia a buscarme, el sonido se hacia mas y mas fuerte, como o que lo producía no estaba seguro, salvo que se acercaba mas y mas hacia mi, si ya casi estaba a unos 15 o 20 metros, cuando el sonido cambio ahora se escuchaban claramente los pasos de alguien, pero quien podría encontrar un camino en esa oscuridad, entonces súbitamente escuche.

-¡Te estábamos esperando! Una voz como salida de muy lejos, algo apagada pero a la vez sonaba como de una persona.

-¡Vamos! El te esta esperando.

Debo admitir que al escuchar esta voz fue como si mi mente despertase o algo parecido, creo que mis sentidos se volvían mas fuertes, hasta creía estar viendo mucho mejor en ese mar de oscuridad.

No di ningún gesto, palabra o movimiento alguno, me encontraba terriblemente quieto casi parecía un cadáver que se encontraba de pie, manipulado como una marioneta, entonces comencé a caminar, como si se tratase de un guía, el ser caminaba a mi lado aunque un poco alejado de mi y también un poco mas adelante, así que era casi imposible distinguirlo, pero cuando un momento antes se había acercado pude claramente advertir que se trataba de un niño, aparentaba ser tal vez de unos diez años, pero al estar caminado por un largo rato con este guía del abismo que casi no podía ver, yo solo me guiaba por el sonido que emitía sin cesar, un constante sonido que salía por su boca, como el de algún animal carnívoro que estuviese de cacería en la jungla, hasta por algunos segundos me parecía ver que su forma cambiaba a algo muchísimo menos comparable a la apariencia de un niño, sino que era algo mas enorme, desfigurado y sobre todo muchísimo mas salvaje y terrible, que un animal cazador, algo que solo habita en las profundidades del abismo, alimentándose quien sabe de que.

Al fin pude darme cuenta que era lo que brillaba y que por supuesto era real, no era algo que brillaba sino que eran cientos, no, miles de extrañas antorchas que ahora dibujaban la silueta de una habitación oculta en el lugar mas recóndito de todo el universo, eran hileras interminables de estas cosas por todo el suelo, casi me había olvidado por completo de mi guía, cuando me percate que ya no estaba por ningún lado, pero como era obvio el camino ha seguir estaba muy bien señalado.

Sin pensar en nada mas, solo seguí el interminable camino, que estaba señalado por estas antorchas o por lo menos era lo que yo entendía como antorchas, continué por mucho tiempo, si es que el tiempo habita en aquellos parajes terribles, al paso de mi camino fueron súbitamente escuchándose extraños sonidos que producían un eco, algo así como un coro de lamentos, claramente indescifrables para mi en ese entonces, por supuesto ahora si puedo saber lo que esos lamentos dicen, y lo seguirán diciendo por toda la eternidad, hasta que la serpiente este completa nuevamente y termine la lamentación del universo, pero por sobre todo yo seguí sin detenerme ni un momento en mi peregrinaje al abismo, sin temor, sin dudas, solo un sentimiento que me quemaba por dentro y me obligaba a toda costa a continuar sin titubear, entonces ocurrió algo que seguramente las personas santas y de corazón puro no quisieran conocer nunca, el temor de los hombres se habría a mi como un libro y dejaba leer todo su horror, la bestialidad y la locura se mezclaban para dar a luz las blasfemias y atrocidades mas increíbles, cosas sin nombres conocidos, demonios atroces, hambrientos en todo momento, un hambre de sangre y de almas, todo tipo de criaturas obscenamente desfiguradas y horripilantes, de formas sin sentido alguno, cosa que no tienen ni punto de comparación con la evolución de las criaturas en la tierra, cosas malignas e impuras, se extendían por el lugar por miles y miles, se agitaban por todo el abismo como una jauría de infernales animales deseosos de alguna presa para destrozar y descuartizar y convertirla en un juguete para ellos y poder desgarrarlo y cortarlo por siempre, esas cosas créeme volverían loco en instantes a incluso personas de fe y de mente resistente, la sola mirada a todo el sin fin de espantos del infierno es algo que pudiese matar a cualquiera, te lo digo ese ejercito se extendía por millones, pero yo solo seguía mi camino, el camino que pocos espíritus dementes se han atrevido a recorrer i muchos menos han vuelto de aquel con vida o siquiera con un poco de cordura, los pocos que lograron solo eran míseros recuerdos de personas, creeme que los impuros secretos que se te revelan en aquel lugar pueden consumirte fácilmente desde dentro y obligarte ha seguir su voluntad o peor aun pueden convertirte en un alma atormentada, entonces te lamentarías y pasarías a ser uno mas de esos espíritus condenados por la eternidad.

Pero entonces las abominaciones se volvieron mucho mas terribles, creedme si lo hubiese sabido antes te lo juro no hubiese caído en semejante aventura, en tan macabra locura, lo que siguió después, es lo que me condeno al olvido, al misterio eterno, a la prisión del espíritu, desde entonces mi camino es un eterno ir y venir sin sentido alguno, un camino en circulo, buscando la llave, la respuesta que pudiese liberarme, ya ha pasado tanto tiempo, tanto que no podría medirse por método alguno, buscando y anhelando un día concluir mi tormento eterno, beber de la libertad aunque sea un momento y entonces descansar, creedme lo que siguió a continuación fue la locura misma, pues en el mismo centro de toda esta oscuridad el se presento ante mi, el temor de la humanidad, el ser sin nombre , el oculto, el ser infinito que habita desde siempre los parajes abismales y desconocidos para los simples terrestres, un ser indescriptible para las frágiles mentes de los torpes seres humanos.

Ahora ya es muy tarde para cambiar el curso del tiempo, ni siquiera los conjuros o hechizos mas poderosos pudieran ayudarme en la locura que se me presento, yo estaba contemplando la perdición, justo ahí se alzaba el trono del eterno, el encontrarse con el en ese lugar solo significa una sola cosa, si solo hubiese sabido la verdad del misterio, creedme no hubiese cometido semejante error, pero ahí se encontraba ese ser, el oculto, quizás algún día pueda despertar de aquella pesadilla, me encontraba frente a frente con el, al contemplarlo no estaba seguro de cual era la forma que el poseía, en momentos era como un hombre vestido en ropas oscuras y que se encontraba sentado en un gran trono, pero en otros se parecía mas a un gran ángel que estaba de pie y que extrañamente se encontraba con los ojos cubiertos al igual que los oídos y la boca por unos extraños metales grises y en otros su forma tomaba aspectos de animales mezclados demoníacamente, formando algo totalmente aborrecible, si ahí en ese trono oscuro se encontraba el oculto y a su lado también existían dos seres que también cambiaban de forma, a primera vista parecían guardianes cubiertos en armaduras, pero luego pasaban a ser unos poderosos demonios que pudiesen traspasarte con sus asquerosas garras en un instante, pero incluso en esos momentos yo estaba inmutable, de mi no se escapaba la mas mínima muestra de vida, simplemente me acerque a el.

-Estaba esperándote….

Es lo ultimo que puedo recordar, creo que ya te he contado todo lo que tenia que contarte, bueno por lo menos eso es lo que creo, espero entonces que puedas ayudarme a descubrir este misterio, ayudarme a ver la luz, por eso te he contado todo esto, aunque quizás no puedas, quizás no logres descubrir cual es la salida a todo esto y no puedas entregarme la llave dorada de la verdad. Es cierto quizás pida demasiado a un simple mortal como tu, si solo pudieras darme tu bendición. Solo despertar por un momento es todo lo que quisiera….

-Todo esto que me as contado es demasiado horrible, es increíblemente perverso, mi mente apenas puede pensar en tus palabras, todo este abismo que descubres ante mi es demasiado grande y pesado y no logro entender lo que me dices, mi mente parece estar muy nublada o tal vez se encuentra exhausta por tu relato, además ya debo continuar mi camino.

Espera, por favor debes ayudarme, por favor bendíceme con la luz, y por sobre todas las cosas debes ayudarme a descubrir el misterio, antes que sea demasiado tarde. Que terrible sufrimiento.

Creo que seguiré mi camino… Dime una cosa que son esas extrañas luces que se ven en la distancia….Dan la impresión de ser antorchas…

Escrito Por Cristian Nancucheo
“El Oculto” 27/08/2000.

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