Mi país duele (ensayo)

Mi país duele (ensayo)

Merakí

21/09/2019

Soy una ciudadana común y corriente, totalmente apolítica, materia de la cual entiendo poco y nada, tampoco entiendo de economía, de valores en la bolsa, de micro o macro economía, tampoco de estadísticas… Pero si creo saber y conocer de valores, de respeto, del sacrificio, del orgullo por el trabajo, de la libertad de pensamiento, de ética y moral, las he palpado y amasado desde niña, aprendidas en mi casa, en la escuela, entre amigos, en el trabajo, en la calle…

Soy profesional, con mi emprendimiento a cuestas, consciente que mi laburo no satisface necesidades primarias y que, cuando la mano está dura, soy la primer opción de descarte ante la elección de la gente… y si… la mano está dura.
La gente piensa con el bolsillo, cuida el peso, muchos padecemos la falta, y muchos en magnitudes muchísimo mas grandes a las mías, pero yo, ciudadana común y corriente, me pregunto, TE PREGUNTO…
Si has pasado, palpado y vivido situaciones tan aberrantes para tu país, cargadas de impunidad por personas que se creen inmunes al destrato y a la falta de ética y moral, capaces de quitarte el respeto, capaces de pisotear y manosear los valores tan básicos sobre los cuales vas levantando tu cosecha y que, además, los entregas como materia prima para tus hijos. A vos, que has visto a tu patria caer en la pobreza sembrando desidia por la dignidad al trabajo, por la educación, por generar gente culta capas de pensar por si misma. A vos, que te han llevado a lo más bajo, menospreciando tu capacidad, tus bases, tus valores, tu entereza, tu orgullo ante el mundo…

Hace 4 años vi a mi gente a MI PAÍS DECIR BASTA!! decir esta no es la Argentina que quiero… y nos levantamos, y lo gritamos, y pudimos ver una realidad tan nefasta que se iba abriendo y se iba mostrando mucho mas sucia y aberrante de lo que mi cabeza podía imaginar. No lo vi solamente yo, también lo vieron mi marido, mis padres, mis hermanos, mis hijos, MI PAÍS…

Hoy, casi 4 años más tarde, con tristeza, con el corazón dolorido, con la desilusión de volver a perder lo hasta aquí construido, de ese trabajo tan remado día tras día, tratando de ir quitando esos escombros de una Argentina tan derrumbada y teñidos de corrupción, de mafia, tratando de volver a levantar esas bases tan terriblemente pisoteadas, para que, en un futuro que Dios quiera sea lo más pronto posible, podamos volver a hablar de prosperidad…

Hoy, casi 4 años mas tarde, con desesperación e impotencia, veo a mi gente, a mi país, querer nuevamente volver a tomar entre sus manos la venda que logramos quitarnos de los ojos, la veo con intenciones de volver a levantar sus manos para tapar sus oídos y para finalmente volver a callar sus gritos de verdad, dignidad y justicia…

Hoy, casi 4 años más tardes, como hacemos para explicarle a nuestro hijo de 15 años, que en aquel entonces pisaba los 11 años, la pregunta tan ingenua e inocente que hizo a su padre… “Papá, explicame porque no logro entender, ¿Por que la gente quiere volver a votar a quienes lastimaron tanto a nuestro país?…

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