Terrible tener que buscar diferencias entre uno y otro,

mas aun cuando ellos, no quieren,

cuando esos seriales rostros, reniegan de la verdad,

con ese miedo,

incalculable.

Con aquella mudez, mirando sin denotar nada,

en busca de aquella aceptación, de aceptar lo que buscan,

y reniegan de si mismos.

Capaces de corromperse por ese vago ideal, no saber donde

surgio,

solo

que siempre lo a acompañado

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