La chica

Lunes

Mi búsqueda sobre que es el amor inicio hace un par de días cuando me dejaron una tarea de filosofía para este viernes, que a simple vista se ve sencilla, pero se resume en una pregunta ¿qué es el amor? Apenas este año implementaron la filosofía en el sistema educativo, sigue siendo aburrida pero no tanto como las otras ciencias naturales. Es mi último año y debería de disfrutar todas las clases, pero ¿cómo voy a disfrutar algo que no me gusta? Salí al receso con mis amigos, mi círculo de amigos es muy reducido pero sólido:

– Haber Pol ¿este año te conoceremos alguna novia?-me pregunta mi mejor amiga-

-No, todas me parecen aburridas

-Bueno, un chico guapo, inteligente, deportista y virgen atrae muchas chicas.

– La parte de que soy virgen la pudiste haber guardado.

Todos se rieron, yo me mantuve serio porque no le veo nada de malo ser virgen, es algo poco relevante para mí. Mientras ellos hablaban de temas aburridos, mi atención fue capturada por una chica que estaba al otro lado de la cancha. Nunca me había parecido tan sexy ver a una chica solitaria con audífonos y un libro. Ella se levantó de la banca, pero cuando lo hizo pude notar que un libro se cayó de su mochila. Corrí como un corredor profesional para poder agarrar el libro antes que otra persona lo hiciera:

– ¡Oye! Tu libro chica.

Ella se volvió y antes de devolvérselo observe que el libro se llamaba “Discurso del Método”, de René Descartes.

-Se te cayo este libro… ¿Quién es Descartes? -tuve curiosidad-

– ¡Gracias!, y bueno, es un filósofo francés de hace unos 400 años.

-Entiendo, suena aburrido- realmente no sé porque dije eso-

-Claro, es aburrido para los homos sapiens- dio media vuelta y se fue, y honestamente no sé si sentirme ofendido por lo que me dijo, sin embargo, me fascino todo de ella y aun que fue todo físico, sabía que había algo más allá de eso.

Ese día, en la noche me dedique a investigar sobre Descartes. Descubrí que es el autor de la famosa frase “pienso, luego existo”, no entiendo la frase, pero es curiosa. Me preguntaba, que es el amor para ese pensador. Él decía que existen 6 pasiones: la admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza. Piensa que la admiración no se relaciona con el corazón ni con la sangre, solo con el cerebro. Bueno, imagino que se refiere a los detalles. Deberíamos asombrarnos por lo que tiene poco sentido y poca lógica.

Martes

Estaba muy animada por ver a esa chica, aunque no la vi en toda la mañana, pude verla en el receso de la tarde. Estaba con sus audífonos, sentada en una banca y con un libro:

-Hola- ella se quita los audífonos, y me mira directamente- ¡mmmm! Descartes es curioso. No entiendo su frase de…

-Pienso, luego existo-me interrumpe-, no lo entiendes porque eres un homo sapien-se ríe-

– Seguro si, el creía que las pasiones son las responsables de que los pensamientos permanezcan en el alma y no se borren fácilmente.

-Muy bien, continua- me dice ella con un poco de interés-

-Gracias a la admiración, se puede aprender y deleitar.

-Y los que no se asombran por nada, por ser poco inteligentes, son también poco propensos para aprender –ella nuevamente termina mi frase-

-Así es, los detalles son importantes y es esencia. -y sigo diciendo cosas que ni al caso-

-Bueno, eso de la esencia es mas de Sartre- se levanta- hasta luego.

Se fue y no le pude decir nada. De cierta manera me siento feliz por haber logrado una pequeña conversación. Esto de la filosofía me está gustando mucho, pero aun no me queda muy claro que podría ser el amor.

Ese día, al llegué en la tarde a mi casa, cancelé mi salida al cine con mis amigos y en lugar de eso me puse a investigar a la persona que menciono la chica, “Sartre”, creo que se llama así. Descubrí que Sartre, también pensador francés del siglo pasado, tuvo una relación con Simone de Beauvoir, pensadora y líder feminista. Ambos pensaban que los dos pilares en la relación es el amor necesario y el contingente. Me llama la atención que ellos dos mantuvieran una relación de libertad por más de 20 años. Vi un par de fotos de ellos y resulta que Sartre era muy feo y Simone bellísima, dándome entender que aparte del físico, hay cosas más importantes que este. Los dos tuvieron muchos amantes, pero para ellos, el amor es libertad.

Leí un poco del libro “El ser y la nada”, de Sartre, el cual pude entender que el amor es un acto de fuerza, en el que queremos apropiarnos de la libertad del otro.

Miércoles en la mañana

Nuevamente quería ver a la chica, quiero comentarle la perspectiva que tenía Sartre acerca del amor. Aun que, aun no tengo muy claro que es el amor, supongo que la filosofía me podría ayudar a encontrar el concepto.

En la hora del almuerzo, me dirigí donde generalmente ella se encuentra, no quería parecer acosador así que me acerqué con sutileza y me senté a su lado sin decir ni una sola palabra. Nos mantuvimos así unos minutos hasta que rompí el hielo:

-Ya sé quién es Sartre

-Muy bien. Me encanta la relación que tenía con Simone –me dice-

-Lo mismo pienso, la libertad que hay en ellos carece en las relaciones actuales.

-Así es, bien dicho. Todo parece una dictadura.

-Claro, aunque aún no sé qué es el amor.

-Bueno, hay filósofos muy interesantes, pero no te recomiendo a Nietzsche,

Schopenhauer y Ayn Rand. -me aconseja ella-

-Por qué?

-Bueno, Nietzsche y Schopenhauer son muy crueles cuando se refieren al amor y Rand es difícil de comprender.

-Coméntame sobre ella

-Bueno, Rand fue una filosofa pensadora estadounidense que pensaba que el hombre tiene derecho a su propia felicidad y que debe de triunfar por sí mismo, pero que no puede exigir que otro abandone sus vidas para hacerlo feliz, ni debería querer sacrificarse a sí mismo por la felicidad de otros.

-Continua-le dije emocionado-

-Ella dice que amas a las personas, no por lo que haces por ellos o lo que hacen por ti. Los amas por sus valores, sus virtudes. No amas por causa.

– ¿Algo así como el amor propio? -pregunto-

-Exacto, antes de decir “yo te amo”, primero di “yo me amo”-comenta-

-No se puede dar algo que no te das a ti mismo.

Suena la campana, y la chica se levantó de la silla y me dijo “hasta luego”, nos quedamos viendo un par de segundos y se retiró. Nuevamente nuestra conversación queda sin terminar. Ella tenía algo, y entendí que no era nada físico, sino algo transcendental.

Miércoles, en la tarde

Comencé a investigar sobre Nietzsche, pero me desvié a un pensador llamado Slavoj Žižek, filósofo actual de Eslovenia. Quien piensa que buscamos el amor en una persona perfecta o, mejor dicho: idealizamos el amor. El amor es conocer la imperfección, ya que nos fijamos en su virtud y no es sus defectos.

Realmente ya ni sé que pensar, estoy muy confundido. Investigar sobre todos estos pensadores me va a volver loco

Jueves

Al llegar al colegio, no quería hablar con nadie, quizás sea alguna crisis existencial que tenga. Estuve en los recesos solo, pero al final del día, en la salida del instituto me tocaron el hombro:

– ¡hola! ¿hoy no quieres filosofar sobre el amor? – era ella, esta vez tenía una alegría más notable-

– Pensé que no te interesaba-le dije un poco frió-

-Bueno, si me interesa. Cada día tienes un concepto nuevo del amor. ¿Cuál es el de hoy?

– ¡jaja!, pues, ayer investigue un poco de un pensador actual llamado Žižek.

-Claro, conozco un poco sobre él. Piensa que el amor de verdad no idealiza.

– ¡Así es! El mundo está lleno de basura, pero aun así hay que amarlo. Así pasa con cada persona. – me sentía un poco mejor al compartir lo que pensaba-

-Sí, el amor es un acto un poco violento, no es como decir “los amo a todos”, sino, es escoger a una persona y crear un desequilibrio.

-En ese sentido, el amor es el mal- dije-

Nos fuimos al parque por un helado, y hablamos de muchas cosas. Ella apunto mi número, pero no sé cómo me guardaría en sus contactos. Y me parecía curioso y diferente que aún no sepamos nuestros nombres.

Jueves en la noche

Pase muy estresado por hacerme tantas preguntas sin sentido, quizás estaba exagerando, pero realmente me sentía extraño. ¿Qué era eso del amor y por qué me interesa tanto?

Haber, haré un pequeño resumen de lo que he investigado: Sartre dice que, para amar, tengo que estar dispuesto a la libertad. Rand piensa que el amor propio es lo más importante. Žižek que debemos amar incondicionalmente contando las virtudes y defectos, y Descartes se refiere a los detalles como más importantes.

No busco entender a estos genios, ya que es muy difícil. Pero me canso al pensar que no sé dónde correspondo y creí que encajaba con la filosofía, pero es complicada.

Me entra una llamada de un número desconocido:

– ¿hola? -pregunte-

-Soy Sofía. Quería saludarte- reconocí su voz-

-Con que te llamas Sofía.

– ¿Sí, y tú? Sapien-se ríe-

-Soy Paul

-Como Jean-Paul Sartre…

– ¡Siiii! -no lo había pensado-

Nuevamente quedamos en un silencio misterioso, pero conmovedor.

-Escucha, te quería decir que todos en algún momento nos hacemos ese tipo de preguntas. A veces sentimos que algunas cosas no tienen sentido. Si no sabes que es el amor, pues no pasa nada, no les busques el sentido, siéntelo.

– ¿Cómo voy a sentir el amor si no sé qué significa? -le pregunte-

-Es que el amor va mas allá, disfrútalo. Ya es tarde, almorzamos mañana juntos…. Hasta luego.

Sofía, no sé cómo hizo para calmarme, ahora entiendo muchas cosas.

Viernes

Ya había entregado la tarea al profesor de filosofía, ahora solo quería ir al comedor para estar con Sofía y así fue, nos abrazamos y nos quedamos así unos segundos:

-Disfruto estar contigo

– Yo también Poul. ¿Qué tal la tarea?

Hablamos un poco del tema, pero nacieron nuevas preguntas: ¿libertad? ¿moral? ¿religión?…

Mientras tanto me quedo con el amor. El amor es transcendental, metafísico y sustancial, el amor no es ciego, es présbita. Porque no podemos ver de cerca, no podemos ver el sexo. Solo el alma. El amor es inefable.

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