A la flor de los desiertos
Por dos reales
venden los pájaros
libres de los cielos.
Hombres sementales
de cerebro estrecho, oxidado
devastan mujeres
sólo porque son hombres
e inventaron las leyes,
lapidan
abusan
escupen
castigan
los vientres
de donde nacen sus simientes
Someten su futuro
dominan en el nombre de Dios
Tapan su rostro
para que la identidad se escape
y enclave en las arenas de algún desierto
El rostro tras la tela.
Ellas sienten los olores.
El calor abraza sus rostros,
excluidas de la realidad
Descenso cruel a los infiernos
Eterno invierno
quiebra la tristeza
envejece el corazón
Sangra la soledad
límite del silencio
Sus cabezas ruedan
por sentir amor
en un cielo sembrado de estrellas
que tan solo los hombres se reparten
testigos de su martirio
Maldita noche
llegas otra vez
para que abusen de su cuerpo
con lujuria
sin edad
Oh. viento del desierto
lleva sus lágrimas
apaga los instintos
y conviértete en eco
que no se apague
en las arenas estériles
y llegue
por alta voz
hasta los confines
de los abismos del mundo
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