Quiero que deje de doler. Entiendo perfectamente que tengo que vivir esta situación, aprender de ella, pero solo quiero que deje de doler. No estoy escribiendo que no quiero aprender de ella, hablo del dolor que esta ocasiona. Puedo estar en el nivel más alto de “bien” y bumm caigo de mamonazo. No es que no sepa que el dolor está presente; t o d o s los días, cada segundo que pasa estoy consciente que vive en mí, se alimenta de mi energía. Estoy en una lucha constante de ocultar mi sufrimiento… mi alma, para darle un break a mi corazón; está rota. No por lo que dirá la sociedad, si no por mi misma, pasar dos días en un estado gris es pésimo, no es vida. ¡Yo no soy así! Algunos años atrás identifique un dolor muy distinto a este, el sabor fue diferente pero igual me partió, no tanto como ahora, no tan intenso, fuerte y despiadado como del que les hablo, tanto así que en este momento puedo visualizarlo en una persona, una palabra.
Llorar no es una opción, pero es un derecho del alma y corazón, pobre de ellos que se tienen que aguantar todas las cosas que me pasan sin poder decir nada, hasta que me digne a “okey, está bien. Soy humano, me duele y quiero llorar, basta”
Nunca me he caigo a golpes con alguien, pero esta vez quiero hacerlo con el dolor, ponte los guantes y vamos a darle
OPINIONES Y COMENTARIOS