EL CABALLO MAS VELOZ DEL MUNDO

EL CABALLO MAS VELOZ DEL MUNDO

Fábula que llegó a mis oídos

Os contaré una historia fabulada

En un pueblo llamado Bardstown cercano a Louisville en Kentucky, vivía James, quien era un granjero muy reservado y, a los ojos de sus vecinos, muy celoso de sus animales. Sin embargo, aceptaba visitas a su granja. La casa principal estaba construida sobre una pequeña colina. Desde ahí se divisaba un gran valle verde, lugar donde pastaba el ganado. La casa tenía un corredor largo con un alero ancho. Muchas veces desde ahí, James mientras hablaba con sus invitados, se distraía de la conversación y se le veía mover el dedo índice derecho, contando las reses en el valle. Os dije que era muy celoso de sus animales, pero esa actitud parecida a la codicia, llegaba a sus máximos niveles, cuando alguna persona que osaba romper su control del espacio, se dirigía hacia una caballeriza que estaba al lado de la casa principal. Les diré lo que se veía desde el corredor: un caballo poco singular, de mediano tamaño, con la mandíbula algo grande y con apariencia insignificante. Cuando cualquier visitante intentaba acudir a la caballeriza, James en alta voz, comunicaba que se había acabado la visita.

James frecuentaba el bar mas popular del pueblo. Ahí solía comentar con el pecho henchido, entre bourbon y bourbon, pequeñas e interesantes noticias sobre su caballo: “Sortilegio es el más veloz del mundo” “es imposible que otro caballo pueda superarlo”.

Como James era un hombre serio, los habitantes del pueblo coincidían que Sortilegio, era el gran misterio de Bardstown y recreaban casi con burlas, el incómodo celo que le provocaban, cuando alguien se escondía en los cuartos de la granja y él, con gritos de histerias, amenazaba con un rifle a quien lo había desafiado.

“ El Misterioso caballo de Bardstown” era el centro de atención en toda la zona, y generaba un gran interés en los ladrones. Una noche, un ladrón osado que había obtenido bastante información, logró ingresar a la caballeriza. Identificó al animal: 2 patas blancas, una mancha debajo de los ojos, pelaje marrón, mandíbula pronunciada. Se preocupó por la apariencia física del animal, no obstante decidió concluir con su propósito. Ensilló al caballo, pero en la maniobra hizo algún ruido, logrando despertar a James. El ladrón logró huir. Acto seguido y con angustia, James corrió a buscar otro caballo e inició la persecución. Al poco tiempo logró alcanzar al ladrón y éste, totalmente sorprendido por el emparejamiento del otro caballo, le increpó: “ he sido burlado, que engaño mas grande!, decías que tenías el caballo más veloz del mundo, he salido con ventaja y me has alcanzado, por lo que tu caballo es más veloz que este “mandínbulero””. El dueño del caballo entendió lo que el ladrón le dijo. En ese instante le gritó al ladrón este secreto: “si le rascas el cuello tres veces seguidas, Sortilegio correrá como nadie”. Al momento ladrón lo hizo y….. Escapó!

James regresó a su granja, muy confundido y triste, pero implorando su esperanza en la conservación del secreto de la leyenda de Sortilegio. Miró al establo y luego al horizonte. Dijo “Ojalá el ladrón lo haya entendido. Hoy he perdido al caballo, pero él no ha perdido su fama”

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