Deiv Ale – Hombre II (Poesía)

Cuántos hombres vicios por doquier.

Que yazcan en el abismo caótico, hombres;

que han sabido encontrar dicha con placer,

cuán perdido hombre, tu auto-flagelación.

Y cierto, pequeño en sus dimensiones,

en sus máximas formas de morir siempre.

Qué forma extraña tiene su alma terrenal,

que alza con su vientre la mortalidad fugaz.

Que saltos pequeños, de recónditos, da…

¡Has volado demasiado profundo, hombre!

No mientas sobre la verdad, no puedes contigo.

Y qué si se engaña así mismo, como débil fugaz.

Qué intrépido si se engañase, (Flagelarse).

¡Tu voz, que no late en la inmensidad infinita!

Pequeño, frágil como nube cósmica eres,

más atravesar tus ecos, en el cosmos, más no.

Vestigios inmorales, de soledades insaciables,

Como el grito de las aves en el firmamento.

Qué forma extraña tiene su alma terrenal,

que alza con su vientre la mortalidad fugaz.

Que saltos pequeños, de recónditos, da…

¡Has volado demasiado profundo, hombre!

No mientas sobre la verdad, no puedes contigo.

Y qué si se engaña así mismo, como débil fugaz.