Yo no te puedo abrazar

Yo no te puedo abrazar

Malena Lóizaga

20/08/2019

o no te puedo abrazar

Abrí los ojos a las tres de la mañana. La luna llena o casi llena entraba por la ventana como un sol recortado. Como un foco de escenario, teatral, iluminaba el sofá en el piso de abajo de la casa de Catalina. Los chicos, sus hijos y amigos y amigas ya dormían todos apilados en bolsas de dormir en el garage. Habían celebrado un cumpleaños de su hijo más grande. Yo había venido para hacerle compañía, haciendo pizzas, vigilar que no se desmadren , controlando la cerveza que tenían escondida, tratando de ser una amenaza amigable.

Catalina es una viuda jóven. Somos amigos desde el colegio. Me había pedido que la ayudara porque no podía sola con tantos chicos en la casa y más chicas y chicos que empezaban a explotar con sus hormonas.

Yo hice las pizzas. Catalina preparó los postres, el helado de Arnaldo, el apple crumble, la torta de rogel y yo le sumé antes a a esto hummus y panes hebreos, Abrimos un botella de vio. Le serví una copa grande. No tomé nada.

La ansiedad es para los que quedamos de pie,.

Los chicos bailaban en el garage música que yo nunca había oído. Bailaban como se baila en la tele en sos programas estridentes. Se meneaban como adultos, se reían fuerte dando vueltas como una tribu mecánica , se rozaban como animales en celo. Jugaban al límite de todas las cosas regocijándose en una juventud de la cuál no eran conscientes.No llegaba a entender las letras pero cuando abrieron la puerta pude escuchar: No nací en Detroit,I don’t mix the lean, hago mezclas de alcohol, coca culos y alcohol, chochi, sudamela, chochi, El que habla de la trampa, en la trampa cayó.

Pensé en la letras de canciones que marcaron mi infancia y adolescencia, fear of the dark, paradise citi, la avispa, no podés tener siempre lo que querés, sátiro start me up, cómo se siente like a rolling stone.

Algunos jugaban al fútbol en la play y al fornite con otros que no estaban.

Con Catalina empezamos a ver una serie fácil para pasar el tiempo. Empezamos La casa de papel directamente en la 3ra temporada. El acento hispano nos exiliaba. El robo a un banco nos tomaba como rehenes. Como jugar a un lotto de la UE.

A la dos , creo, porque nosotros ya estábamos dormidos , los chicos apagaron todo y dormían en sus bolsas columbia, uniklo, cacique, montaigne.

Montiagne dice en algún libro en alguna parte que la felicidad de la juventud está en los pies.

Miraba el espacio iluminado a las tres de la mañana cuando ya no me podía dormir. Hace unos años que ya no duermo profundo, ni logro el sueño ni tengo pesadillas.

Oí unas pisadas y sentí una luz encenderse. Me quedé quieto en el sofá como un espía, como un intruso.

Escuché lo que me pareció un llanto tapado. Fuí hasta la cocina a hacerme un té, para no invadir un dolor ajeno

pero estar al alcance , ser un faro disponible de un velero a la deriva. Esperé unos minutos sobre la mesada de la cocina. y después me acerqué al baño donde me encontré con una chica, una amiga del hijo de Catalina, de quince años que no podía dormir hacia dos días, no por merca..por el dolor de panza de sus pensamientos catastróficos, como un djembé un tambor en el pecho, me dijo. 15 años pensé yo.. la puta madre, estar tan hecho mierda a los 15 años. Me miró con los ojos vidrios, húmedos y rotos. Se acercó a mí.
-Yo no te puedo abrazar – le dije tomando distancia saliendo del baño. -Yo no puedo abrazarte. -Querés un té?- que me aceptó

-Necesitás ayuda- sos muy chica. Te sentís como en un pantáno? arenas movedizas como que te hundía? es tristeza, necesitás alguien o algo que te saque. No te hundas, tratá de aguantar vale la pena, después todo pasa.

hablé mintiendo, sabiendo en mis adentros que no, tal vez no pase y sufras más.

Intenté calmarla, prestarle atención no interumpiendo su silencio. Apoyó el té y me abrazó fuerte como un hijo.

Goya dibujó al monstruo , el hulk en el que nos desfiguramos con la depresión.

Caminás y caminás y el piso, el camino de tierra con árbole si, el pasillo, el túnel es el mismo. Cerrás lo ojos y claro, no hay luz. Los abrís y tampoco. Es como romperse un tendón o sufrir una pancreatitis pero en la mente. Es un misterio la cabeza. Depresión , mucha presión en la cabeza pandemia de la era. La maestra negra le dicen

Y te dicen que te esto aprendés y yo no aprendí nada, tal vez no se aprende nada. Que salís fortalecido.

-Yo no te puedo abrazar- la separé despacio después de abrazarla. -Tenés que pedir ayuda. Prometeme que vas a hablar con tus padres , hablálo con amigos, decílo. No te averguences.

Esperamos en silencio unas horas hasta que se hizo mañana.

Un año después por las noches me pregunto si esa chica duerme o si sigue viva.

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