De mi libro «Poesía»

Mendoza, Argentina

2014

Lo que más amo en ti es inmaterial:

el abismo de tu mirada,

así como tu sonrisa,

señales de una dimensión

inaccesible.

Toda la eternidad se anidó

con dulzura en mi pecho.

A partir de ese instante

atravieso los continentes

sin dejar huellas…

camino sin mis pasos

pues tú con tu ser

me estás viviendo.

Creo estar en mi cuerpo,

con su peso y medida,

y mi imagen en el espejo

pero hay una sola verdad:

lo sutil, única realidad…

¿Qué fuimos hasta ahora

sino sombras en este inmenso

lecho de tinieblas?

Ajenos al tiempo y al espacio

transitaremos este presente de magia

que nos obsequió el Universo.

La mente es ya un triste cadáver.

Brotan soles y lunas

en esta nueva dimensión.

La luz nos envuelve.

Las cosas que atesoramos

ya están demás…

caen, son peso muerto,

se pierden en la nada…

Alejados estamos ya

del vértigo del siglo.

Una mariposa dorada

se asentó en nuestras vidas…

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