Un programa de locos

Un programa de locos

Donthaveplace

14/08/2019

– Buenas noches y bienvenidos una vez más al programa de televisión más visto de los martes, con una audiencia del 60% frente a nuestras competidoras, esta noche tenemos unos invitados muy especiales y van a ver el porque después de una pausa para publicidad. Volvemos en 5 minutos, no se lo pierdan –

COMENZAMOS

Todo esta listo detrás de los focos, el director del programa y presentador esta listo en el plató, le ha llevado un gran trabajo reunir a las personas que van a hablar esta noche, los invitados no se ponían de acuerdo para el día de la filmación y tras varias semanas se ha logrado,la publicidad del programa ha sido bombardeada en distintas cadenas durante horas para ganar la mayor audiencia posible, el presentador esta sudando, nervioso, la primera cámara le enfoca directamente a la cara, dando de si un primer plano donde a pesar del maquillaje aún se le notan las ojeras. Comienza a hablar con un tono de presentador el cual ha practicado en sus 20 años en televisión, voz grave y clara hacia el público

– Esta noche vamos a entrevistar a cinco personas que van a contar una historia macabra de su pasado, no es un programa para todos los públicos, van a oír historias de asesinatos y de redenciones, tengan cuidado si hay niños o personas sensibles a su alrededor, mi nombre es Blake Col y vamos a comenzar! Mira a la segunda cámara la cual da su mejor perfil y levantando la mano hacia una puerta abierta por donde saldrá el invitado, poniendo su mejor cara seductora da paso a la primera invitada de la noche Gillian, la cocinera

Gillian sale de la puerta saludando al público, lleva un vestido morado hasta los pies y una gran flor en la cabeza, de unos 60 años y algo regordeta, su cara manchada de pecas y de dos grandes mofletes apartan la atención de su pelo corto negro el cual cae rizándose hasta sus hombros y así una ovación y aplausos incentivados por un cartel de «Ahora aplausos» se cierne sobre el plató, dificultando al regidor de sonido su tarea. «Ahora silencio»

<𝑁𝑜 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑟𝑖́𝑎𝑛 𝑎𝑝𝑙𝑎𝑢𝑑𝑖𝑟 𝑎 𝑢𝑛a 𝑎𝑠𝑒𝑠𝑖𝑛a, 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 tras la pantalla>

– Buenas noches Gillian, gracias por estar esta noche con nosotros

– Buenas noches Blake, gracias por esta oportunidad, sé que mucha gente va a juzgarme pero es el momento de decir las cosas claras y de esta manera poder compartir mis pecados y ser redimida, llevo muchos años guardándolos dentro de mi y me gustaría poder expresarlos

– Aquí vais a ser vosotros los que habléis, no te interrumpo más, puedes ser todo lo descriptiva que quieras, no hay censura, esta prohibido comentar, señalar o insultar a los invitados, todos los aquí presentes saben a lo que han venido y pedimos respeto y madurez, adelante Gillian – la cámara gira hacia Gillian y retocan el maquillaje del presentador mientras comienza la historia, la maquilladora no ha retocado bien la nariz, ahora parece un payaso, al día siguiente sería despedida, no sabe trabajar bien bajo presión-

<𝐸𝑠𝑡𝑜 𝑣𝑎 𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑏𝑖𝑒𝑛, Blake esta haciendo un programa de televisión sobre asesinos, cari trae café y quedate a verlo conmigo >

– Gracias, estoy algo nerviosa, así que me gustaría que me perdonaseis si digo alguna tontería – mira a la cámara principal, la que saca tus mejores ojeras – mi nombre es Gillian ,tengo 54 años, cuando era joven cometí una serie de delitos atroces que me llevaron a la cárcel de menores , cumplí una condena mínima por ser menor de edad y tras unos años salí de la cárcel, me trasladé de ciudad y no he vuelto. Voy a empezar rápidamente el relato porque no se hacerlo de otra manera, cuando tenía trece años vivíamos en Canberra una ciudad de Australia, ese año de 1960 asesiné al perro de la familia, durante años había sufrido acoso y maltrato por parte de mis padres, me degradaban y pegaban cada noche, me llevaron al hospital por heridas graves un par de veces, pero todo seguía igual – lágrimas en los ojos, la cámara número tres hace zoom para darle más dramatismo, se ha puesto a llorar antes de lo previsto, va a ser un trabajo duro de realización si sigue así – tras el asesinato, decidí esa misma noche preparar la cena a mis padres, como siempre me obligaban a hacer, y esta vez les puse trozos de nuestro perro entre el guiso, lo despellejé detrás de nuestro porche, y separé algunos trozos y lo restante lo enterré como pude, mis padres comieron de aquella cena sin darse cuenta, sentí por primera vez un suspiro de libertad y venganza, una venganza de plato caliente – el público murmura mientras los más sensibles se llevan las manos a la boca tapando la expresión de sorpresa inevitable durante el relato, un anuncio de pepsi sale en la esquina derecha de la pantalla «Bebe pepsi,bebe vida»eso no fue lo más grave, lo siento, yo, me cuesta decirlo, perdonen – dice Gillian tapándose con ambas manos la cara impidiendo que las lágrimas le llegaran a los mofletes y desesperando a la maquilladora la cual le había costado tapar esos granos horas, no te desesperes querida, mañana ya no trabajarás aquí, tendrás que buscarte otro trabajo –

< Y ahora saca un anuncio de Pepsi, pero esto que tipo de broma es? Dame un cigarrillo por favor, ha sido un día largo >

– Al año siguiente, mi rabia había aumentado, sufría mis primeros acosos escolares y en el hogar, ningún psicólogo de mi escuela lograba hacerme entrar en razón, tuve cientos de charlas durante meses sobre mis lamentables notas y lo poco sociable que era con los demás compañeros así que decidieron llevarme a una comunidad de niñas cristianas dónde deseaban que pudiese abrirme y tener nuevas amigas, así conocí a Shelby la pelirroja, un agosto caluroso de 1961 en un campamento durante un fin de semana, ella era mi compañera de exploración y nos adentramos en el bosque en busca de pistas, no me acuerdo con claridad pero esa misma tarde en el bosque la asesiné utilizando una linterna que nos habían dejado para explorar, la sensación de desahogo me hacia sentir bien y mi mente infantil solo intentaba sentir felicidad, la sangre me salpicó en el vestido azul corto que me había comprado mi madre el cual tuve que lavar en un rió cercano y y y , – suspira lentamente, contiene las lágrimas y prosigue, las cámaras enfocan al público, que escucha atentamente lo que saben que va a decir, cada vez las personas están más quietas- esa tarde me presenté como voluntaria en la cocina y oculté su cadáver en la cámara frigorífica, no quiero dar más detalles por respeto a sus padres, de ahí sacaron el mote de cocinera, ya que tras volver a casa y resumiendo – Se notaba que quería terminar ya con su relato – culminé mis actos asesinando a mi propia madre, despedazando su cuerpo con el mismo vestido azul y enterrándola al lado derecho del perro de la familia, tardé una noche entera en poder cavar un agujero tan grande, pero las largas lluvias habían ablandado la tierra y mi padre no sospechó de que su hija de catorce años estuviese cavando un hoyo en el jardín, cuando terminé volví al comedor en la cual trabajaba por las tardes como ayudante, cuando llegué ya habían encontrado el cuerpo de Shelby, unas pocas semanas después mi padre encontró a mi madre, junto a un cuchillo que robé del comedor y mi vestido azul, no dudó ni un segundo y me entregó a la policía – Una gran pausa, el público al completo, sensibles y no, estaban estupefactos, como había dicho aquello tan grave en televisión, como se atrevía a decirlo, este programa si merecía la pena- al encontrar mi vestido manchado, y sin remordimientos por aquel entonces, confesé todo, no me lo he perdonado nunca y jamás lo haré, tuve muchos intentos de suicidio a lo largo de mi adolescencia, sin duda el asesinato de mi madre me ha marcado para siempre y ha hecho que sea como soy ahora, cada vez gracias a psicólogos más cualificados era más consciente de lo que había hecho y aún sigo muriendo cada día, gracias por escucharme. – La cámara enfoca al presentador, al cual le cuesta 4 segundos reaccionar tras la historia, con su voz habitual prosigue el programa-

– Gracias a ti por contarlo, un relato del todo aterrador, nunca podremos saber que pasa realmente por la mente de un niño ya que o no lo recuerdas o eres demasiado mayor para entenderlo. Este ha sido el primer de los cinco relatos que nos esperan esta noche, al final de las entrevistas se reunirán y podremos hacerles un par de preguntas previamente seleccionadas. Ahora unos anuncios, no se vayan, queda mucha noche por delante.

Gillian sale del plató, sollozando, se levanta el cartel de «Ahora silencio» como si alguien fuese a aplaudir su intervención. Comienzan los anuncios

< – 𝐷𝑖𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑜, 𝑀𝑎𝑐𝑦 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒𝑠 dejar de mirar tan fijamente, te lo estás creyendo todo? -Te quedan cigarrillos? A 𝑡𝑖 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑎́𝑠 𝑡𝑒 𝑑𝑎, 𝑡𝑢 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑜 𝑡𝑢𝑦𝑜, ya ha vuelto de los anuncios >

– Buenas a todos una vez más, y bienvenidos, para el que acaba de sintonizar acabamos de escuchar el relato de Gillian, hemos tenido que parar a beber un poco de agua porque nos ha dejado secos -El público sonríe con cautela, sin saber bien si esta de broma o no- sin perder un solo minuto vamos a dar paso a nuestro siguiente invitado, dejemos que el mismo se presente

Un nuevo invitado entra al plató, ojos profundos y nariz prominente como la de nuestro presentador, cabello rubio y aires de superioridad invaden todo el lugar casi de inmediato, con la cabeza bien alta y sin un resquicio de miedo escénico, lleva unos pantalones de pana antiguos color miel y una chaqueta vaquera gruesa que hace entrar en calor a algunos del público solo de mirarle, no saluda al público, se sienta rápidamente en la silla

– Buenas noches Se escuchan ruidos de fondo, que entre de nuevo la maquilladora, el calor que desprende el invitado ha hecho sudar al presentador, haz tu trabajo- Adelante con su relato

– Buenas noches a todos, me llamo Ezra Dimer y soy de Perth, Australia, la mejor ciudad sin duda alguna, un saludo para mis amigos y mis no tan amigos

– Muy bien, vamos a dar comienzo a tu relato – Esta vez si habían maquillado bien sus ojeras, y la cámara realzaba la belleza de un buen presentador, un anuncio de cocacola ahora salía en mitad de la pantalla, no se habían ido a suficientes anuncios durante toda la noche –

– Era el año 1968, por aquel entonces lo tenía todo, hacía frío y estábamos apunto de entrar en 1969, mi año favorito, – guiña al público, que parece no hacerle ni pizca de gracia el comentario, a la gente comienza a inquietarle su forma de ser, es un programa para pedir perdón no para burlarse, intentaba ganárselos con comentarios graciosos, y eso no iba a funcionar había encargado la cena de navidad y lo tenía todo listo, lo único que me faltaba era la compañía de una mujer, esa noche decidí salir a un bar a tomarme unas copas – su voz parecía ir apagándose conforme seguía el relato, se estaba dando cuenta de lo que iba a contar y su personalidad fuerte estaba debilitándose- El bar de mi barrio, que por aquel entonces era propiedad de un íntimo amigo llamado Oliver Ugle, era oscuro y deprimente y me di cuenta nada más entrar de que acababa de cometer un error, esa noche de navidad todos estaban con sus familia y el bar cerraría pronto por lo que acabaría una vez más solo, con dinero y un buen trabajo, pero solo. El bar estaba vacío excepto por una muchacha que bebía y jugaba sola a los dardos, mi amigo me levantó las cejas señalando con la cabeza, no me lo pensé dos veces, me peiné y me acerqué a ella. Mantuvimos una conversación escasa, y le pregunté si quería venir conmigo a casa, que tenía cena preparada y ella aceptó. Era morena de piel y el pelo lo tenía rizado y recogido en un gran moño con una cinta del pelo. Mientras íbamos en mi «cochazo» dije algo que estuvo fuera de lugar y ella quiso bajarse, no me acuerdo cual fue el comentario – Nosotros creemos que si se acuerda- pero seguramente no fue para tanto, el coche iba a 200km/h y si ella quería bajarse se bajaría por las malas, un sentimiento de adrenalina subió por cada poro de mi piel, por cada pelo y recodo de mi cuerpo, abrí la puerta del copiloto y la empujé, ella forcejeaba mientras mi insultaba y vejaba, mi coche patinó y quedo parado en mitad de la carretera a unos pocos kilómetros de la ciudad, la saqué del coche y – silencio – no queráis saber lo que hice con ella, lo importante es que al final logró zafarse de debajo de mi cuerpo y huyo hacia la ciudad, dejándome allí tirado, nuevamente solo.

– Puedes decir todo lo que te apetezca, mientras sea con respeto, aquí estamos para escuchar tu historia no para criticarla, ya cumpliste tu condena, ahora solo buscas un perdón personal – Dijo Blake, parecía con más ansia de saber que le hizo a la chica, saber los detalles más íntimos que de ayudar al invitado-

– Yo sé lo que tengo que decir y lo que no – Prosiguió- esa adrenalina no la había sentido en años, y estaba volviendo a sentir esa libertad de cuando era niño y podía hacer cualquier cosa sin apenas consecuencias, no volví a ver a aquella chica y no obtuve ningún castigo por ella, al contrario que por la joven Sophia Nolan, aquella chica apareció de una manera parecida, en un parque de aquella ciudad un año después, en abril de 1969, tenía 17 años, se metió aquella mañana en un baño de aquel parque tras salir de la universidad donde estudiaba, yo entré tras de ella, y la adrenalina había vuelto, la agarré con fuerza y la metí en mi coche, volví a encender el motor y cuando llegamos al mismo tramo que aquellas navidades completé mi tarea, la saqué del coche y tras jugar con ella la asfixié con los cordones de sus botas. Me subí al coche y miré por el retrovisor mi obra, se había levantado y no podía dejar otra obra sin finalizar, así que me bajé y la rematé con una roca que había en la carretera. Y esa es mi historia, la policía me pilló por unas huellas o no se qué y pasé 10 años en prisión y aquí estoy.

< -Estas comprobando los nombres? – Sí, quiero saber si Sophia Nolan realmente existió alguna vez; Aquí esta, Sophia 1969, dios mio es todo cierto >

– Parece que no te arrepientes de lo que hiciste Ezra – Todo el mundo quedó en silencio, esperando su respuesta, pero solo recibieron media sonrisa y una elevación solemne de hombros-

< -Desalmado>

Desalmado! Chilló una persona del público, sacando aún más de sus casillas al presentador que parecía tener una mezcla de asco y orgullo por aquel hombre sentado a su lado

<-Es como si te hubiese escuchado – Si que me tendría que escuchar si, le diría un par de cosas a ese tío – Lo sé, pero ese no es tu trabajo – Has cenado ya? >

– Por favor, se ha pedido silencio en el público, la próxima vez que se escuche un comentario se dará por finalizado el programa o se expulsará a la persona que lo ha dicho, volvemos después de unos anuncios

El programa ha vuelto tras 10 minutos de anuncios, han debido tener problemas para sacar a Ezra del plató, ese relato no ha definido para nada el objetivo del programa, pero hay personas que nunca cambian ni se arrepienten y hacer este programa le ha dado la oportunidad de exhibir esa parte oculta

El presentador se hallaba levantado encima de su silla, con su esmoquin verde y una gran sonrisa tranquilizadora, levantando ambos brazos hacia el público comenzó su monologo habitual

– Ya estamos de vuelta, son las 00:00 de la madrugada, llevamos 2 horas de programa y aún nos queda 1 hora y media más, déjenme que les diga que somos numero uno en todas las cadenas de Carlton, desde Australia y para todos ustedes, retomamos el programa

Música de fondo daba comienzo a la segunda parte del programa, hacía un calor insoportable en el plató, algunas personas ya se habían quitado las chaquetas y el presentador una de ellos,que se sentaba en su sillón, el cual tras varias horas de programa había pasado de ser cómodo y blando a parecer una silla de metal dura e incomoda, el público aplaudía y una vez más el cartel de «Ahora silencio» y el silencio se hizo, la maquilladora entraba en escena una vez más situándose detrás de las cámaras a la espera de su entrada, había cambiado de vestuario y estaba más seria que antes, el cansancio se hacía notar en todos y la tensión se palpaba en el ambiente

– Muy bien – Dijo acomodándose en su silla ya no tan cómoda el presentador- ahora tenemos a otra invitada especial, no quiere dar su nombre real, así que vamos a llamarle… Darcy – improvisó- por una noche, que pase la invitada

Darcy de apellido «por una noche» entró desde la habitación de invitados, esta vez parecía que hubiese surgido de la nada, nadie la vio entrar, ni siquiera el cámara tuvo tiempo de enfocarla con claridad, estaba ya situada en medio de las cámaras cuando con un saludo tímido se sentó.

Era menuda, delgaducha y con aspecto errático, si la vieseis en el supermercado seguro que hubieseis pensado que había hecho algo malo, era la típica persona de la que sospecharías, una asesina de unos 70 años, llevaba grilletes en las muñecas y un traje de presidiaria color blanco roto, la cara estaba consumida por la edad y el pelo ahora ya canoso por algunas partes dejaba entrever que algún día aquella mujer fue pelirroja, sus piernas temblaban cada vez que las movía de un lado para el otro, se le veía débil al contrario que el anterior invitado, parecía que de un momento a otro iba a sucumbir y a confesar un gran crimen delante de todo el mundo y el programa era el juez de aquella mujer

– Hola Blake, veo su programa todas las noches desde la sala común – Dijo con una voz tosca que no hacía justicia a su físico- Siento no dar mi nombre real, pero no quiero más problemas de los que como ve, ya tengo – era directa –

No hay problema Darcy, aquí estamos para escuchar su pasado y ayudar en lo que podamos, todos deben saber – Dijo dirigiéndose a la cámara número dos-que a cambio de su participación en el programa se le va a conceder tras 40 años la libertad condicional, es un gran paso, ahora cuéntenos sin miedo, que sucedió?

– Sí, lo es, a pesar de la edad aún recuerdo aquella primavera de 1982, he estado escuchando los relatos de los anteriores invitados y me siento identificada en lo de matar por libertad, por instinto, todo el mundo en ese momento teníamos un motivo más que claro para hacer lo que hicimos y lo hicimos sin duda para deshacernos de algo molesto

– Algo molesto – preguntó sin querer el presentador, interrumpiendo cuando no debía hacerlo- perdóneme, prosiga por favor

– Como ya he dicho, todo el mundo tenemos un motivo, no me arrepiento del motivo por el cual lo hice pero si de lo que hice, esa primavera del 82 acababa de cumplir los 30 años, o eran los 25, no me acuerdo – Parecía cada vez más confusa – llevaba saliendo con Alan Termens durante 5 larguísimos años y por fin habíamos decidido dar el gran paso y casarnos. Su cuñada Margot nos estaba ayudando muchísimo con los preparativos de la boda, Oh! – exclamó, más alto de lo apropiado, retumbando en los cascos y dañando los oídos del jefe de sonido – era todo tan bonito, todo el futuro por delante, pero no había contado con algo, jamás le había visto comer sopa.

El público se adelantó con curiosidad sobre aquella afirmación, casi como una intervención del programa y debido a las altas temperaturas en ese mismo momento una mujer del público se desploma cayendo sin más hacía adelante y chocando con los demás integrantes del público haciéndolos caer hacía ambos lados del escenario, la visión solo la tuvieron el presentador y la invitada puesto que la cámara no grabo la caída de aquella señora, la maquilladora como heroína que era se acercó a socorrerla y a airearla fuera de los focos, ambos hacen como que no han visto nada y prosiguen con la entrevista, más tarde le preguntaría por su estado de salud

< – Aún sigues con eso? Quieres otra cocacola? – No encuentro a ningún Alan Termens en esa zona dónde dice, pero sí una Margot y Darcy Termens, podría estar refiriéndose a ellas, también estaban en mi lista de posibles víctimas – Te traigo esa cocacola, vale? >

– Cuando fui a vivir con el nada más casarnos parecía un sueño, estaba muy enamorada de el y su hermana vino a vivir con nosotros durante un tiempo para ayudarnos a reformar nuestra primera casa, era azul o blanca, no lo sé, pero como he dicho no le había visto comer sopa, – dijo moviendo la cabeza a ambos lados desaprobando la situación y haciendo evidente un error que nadie entendía- por la noche, después de cocinar y sentarnos a cenar comenzó a comérsela – pone caras de asco- sorbía la sopa, la sorbía!! – el jefe de sonido al día siguiente se compraría unos nuevos cascos, esa señora se los estaba destrozando, y levantándose de la silla comenzó a andar de un lado para el otro del plató, arrastrando los pies y haciendo sonar las esposas, el publico la observaba como una pelota de tenis, de derecha a izquierda- no puedo soportar ese sonido, mi padre ya sorbía la sopa, saben? y no me gustaba nada por aquel entonces, debería haberlo asesinado a el también, ese sonido, ese sonido, -bucle- Bueno – dijo sin más y se sentó, aquella señora estaba loca- decidí que una persona que sorbe la sopa no puede acabar con mi libertad, ya no tenía coche porque lo había vendido para pagar la boda y me había quedado sin trabajo, no lograba que nadie se quedara a mi lado, necesitaba terminar con esto, así que a la semana siguiente puse veneno en la sopa, un amigo de la familia que tenía un bar me había hablado por aquel entonces del arsénico, y fue la última vez que sorbió. Al día siguiente su hermano le encontró muerta, digo muerto, y después del entierro, no paraba de llorar la hija de puta, lo estaba haciendo adrede, créanme, ella sabía lo que le había hecho a su hermana, seguro que lo sospechaba, y lloraba cada vez más fuerte para hacerme sentir mal – ahora si, lágrimas en los ojos, un atisbo de humanidad, no daba asco como aquel anterior invitado, se notaba que no estaba en sus cabales, la cámara enfoca al presentador que la mira atentamente afirmando con la cabeza- lo decidí rápidamente, no lo pensé siquiera, llevaba varias noches sin dormir escuchando sus lamentos y ni siquiera me hablaba, no podía dejar que le contase a todo el mundo lo que había pasado, entré en su habitación – Darcy se levanta haciendo mímica, abre la puerta de una habitación imaginaria, con una bandeja invisible en su mano y en la otra un frasco, hace como que espolvorea el café y se lo da al presentador para que pruebe su café imaginario- y ya está, una menos, tuve que huir de la ciudad y mi nombre no figuraba aún en la partida de bodas, pero al llegar a la ciudad de al lado me detuvieron.

Blake había hablado con la gente que tenía que hablar para soltar a Darcy después de tantos años en prisión, pero visto lo visto, estaba muy arrepentido y hablaría con el juez para que no le diesen la condicional, aquella mujer no era apta para vivir en sociedad, ninguno de los que habían visitado el plató aquella noche lo eran, ese programa se había creado para sacar todo lo que llevaban dentro y ser perdonados y no estaba surgiendo efecto, ninguno de ellos parecía estar del todo arrepentido y pensaban que sus actos eran incorrectos pero que la razón por la que lo hacían era correcta, el programa ya llevaba más de 30 minutos sin anuncios y se le estaba haciendo cuesta arriba, un nuevo anuncio salio en la quina superior derecha de la pantalla «Asesino»

<-Asesino?>

El «telepronter» brillaba cada vez más, si fuese por Blake se hubiera quitado la camisa, allí dentro hacía un calor infernal, el sudor le caía por los ojos y la invitada ya se estaba levantando, sin despedirse y sin darle tiempo a reaccionar, por el rabillo de los ojos vio como esta vez Darcy se despedía levantando los brazos y sonriendo

– Ese ha sido el delito de Blake, digo de Darcy, vamos con el siguiente después de unos anuncios el regidor del programa dio entrada a una pausa no planeada , parecía un robot, necesitaba un descanso, su voz de presentado había cambiado y ahora se estiraba en nudo de la corbata en un intento por respirar aire fresco, al mirar una vez más el telepronter tan solo se repetía una frase en el «Déjame salir» – Que alguien repare esa cosa, no estamos para errores a estas alturas del programa, tráiganme un poco de agua por favor – la maquilladora se acerca con un vaso de agua, al entrar en el plató se enciende el cartel de «Ahora aplausos» – Ya va a comenzar? estamos en el aire? – volvió a mirar el cartel por encima de los hombros de la maquilladora, había cambiado de color y ponía Exit – Un incendio? – el calor no era para menos, la maquilladora le dio su vaso de agua y se sentó nuevamente tras las cámaras haciéndole una señal de «todo correcto»

– No se preocupe señor Blake, es el cansancio, vamos a bajar las luces para que no tenga tanto calor – habló por primera vez la maquilladora con voz suave y tranquilizadora, y así las luces se fueron apagando poco a poco, dejando a Blake en penumbra durante unos instantes.

Blake se levantó de su silla, aprovechando la pausa y dando algunas vueltas por el plató logró tranquilizarse, quería irse a casa, terminarían el programa al día siguiente, esa gente le estaba volviendo loco a el también, además su equipo estaba fallando, nadie estaba ya cabal, la única que mantenía la calma era esa estúpida maquilladora, a lo mejor no la despedía

– Comenzamos, en tres, dos, uno… – se escuchó una voz tras las cámaras y Blake se sentó un poco más tranquilo, el piloto rojo de la primera cámara se enciende

– Bi, Bienvenidos nuevamente, mi nombre es Blake y y, vamos a por el cuarto invitado de la noche, gracias por vernos, va a salir el cuarto invitado– 20 años trabajando en la televisión y ahora tartamudea, que vergüenza- adelante nuestro cuarto invitado de la noche – como vuelvas a repetir «cuarto invitado» te van a despedir– Un aplauso bien fuerte – nadie aplaudiendo

< -Creo que ya va a terminar, a Blake se le esta yendo la cabeza – Crees que se esta dando cuenta? – No lo sé, pásate eso >

Un hombre cómico apareció entre el público, bajando las escaleras del plató y asustando a todo el mundo. Iba vestido de caballero, con una enorme armadura metalizada que solo dejaba ver sus ojos, el sonido de la armadura chocando con un corcel de peluche que llevaba entre las piernas hizo reír a todo el público, no deberían reírse, porque se ríen, es un programa serio. Cuando terminó de bajar las escaleras le besó la mano a la maquilladora, al cámara y al regidor del sonido y con una enorme reverencia hacia el presentador y clavando su rodilla en la moqueta del suelo comenzó a hablar

– Soy Lord Brigham de Inglaterra, estoy deseoso de comenzar el coloquio con usted Lord Blake – lo que le faltaba a Blake, y así el gran caballero de la brillante armadura se sentó a su lado Por donde desea comenzar mi señor

– Buenas Lord – dijo sonriendo al público e imitando su reverencia sin levantarse de la silla, la tercera cámara había captado el momento – que tal si comienza por el principio, cuéntenos su historia, porque esta usted aquí, quítese esa armadura, la armadura hipotética, y desvele sus secretos

– Todo comenzó en Geelong, donde en una época medieval de 2002 y tras un pasado desgarrador y un matrimonio fallido con una dulce doncella me hallaba en un punto sin retorno en mi vida, mi castillo había ardido en llamas y había vuelto al castillo familiar – costaba entender que era cierto en la historia y lo que eran locuras de aquel hombre- Aquel año, mi padre había perdonado que hubiese dejado a mi doncella desamparada y había accedido a mantenerme con comida en el garaje de aquel castillo, un gran logro personal, aunque no me gustaba cenar con el y en eso me identifico con Darcy, también el sorbía la sopa. Salí a dar un paseo por la bahía de Port Phillip para poder pensar fríamente en que hacer con mi vida, entonces allí conocí a otra doncella, de espaldas al mar, con un cabello rubio hasta la cintura se llamaba Delila Bropho y era la mujer más hermosa que había visto.

< – Delila Bropho, la tengo, por fin>

Estuvimos saliendo un par de meses y me presentó a sus hijos que había tenido en un anterior matrimonio con un dragón alado de las montañas de Gran Bretaña, justo al lado de la cafetería esa donde hacen Donuts tan apetecibles, que enfrente esta la farola…

Blake acababa de desconectar, no tenía fuerzas para seguir escuchando esa sarta de idioteces, fue a coger el vaso de agua sin mirar que le habían dejado en la mesita pero lo que cogió por el contrario fue un bolígrafo y un papel escrito por ambas caras, los de realización se están luciendo hoy, se han dejado hasta una grabadora y la apartó hacia un lado para que no saliese en cámara, yo aquí sacando a flote al programa y ellos no paran de cagarla, este hombre estaba delirando y no quería escuchar ni una sola de sus palabras

…dónde meó el perro de la señora Williams, saben donde les digo, bueno, pues ahí mirándome al espejo de casa de mi tía que vivía por aquel entonces con un caballero que no respetaba en absoluto al rey me dije : Blake, eres el mejor presentador del mundo deberías estar más valorado y me contesté vale sí, noble caballero pero acabas de matar una familia entera, y además has denunciado al perro de la señora Williams, es una farola no tu madre, tranquilízate, pero no me tranquilizaba, ese perro también debía morir, había un puente justo detrás de la casa del bufón impostor que había traicionado al rey y entonces…

– Perdona? Qué acabas de decir? – Todos habían escuchado el nombre del presentador en su relato, este tío si que estaba loco – Me has dicho algo?

El invitado rompe a llorar, el público resopla, hemos venido a ver crímenes serios esto es una broma o de que se trata, no para de llorar y el presentador levanta su mano derecha para hacer callar al público mientras que la izquierda la posa sobre la armadura del caballero

– Y no sé de que manera contar mi historia para que la gente me perdone, ya no sé que más hacer, mírate, estoy en un plató con gente de cartón, que más quieres que haga, solo quería pedir perdón – sollozos- no os dais cuenta – se dirige al público ahora inexpresivos- Quiero salir de aquí, sácame, sácame, sácame – se repite una y otra vez mirando al suelo-

< – Es hora de entrar, código 10-03, esto debe acabar ya, 10-9 no le he entendido, 10-12 espero la señal >

El presentador, sin saber bien que hacer aprieta más fuerte aquella mano acorazada, que sin previo aviso comienza a rescrebajarse encima de la suya, fundiéndose y entrando dentro de su cuerpo, cansado mira a los focos ahora apagados, un único foco apunta encima de su cabeza, se encuentra mareado y empapado en sudor levanta la mirada en busca de ayuda, el público ha desaparecido y las cámaras se encuentran vacías, la maquilladora le mira y baja de la plataforma donde se encuentra, el escenario ha cambiado, se encuentra en una sala gris decorada como un plató, la silla del invitado ha desaparecido y ahora se encuentra frente a cinco sillas metalizadas, el suelo ya no tiene moqueta sino que es de madera y el plató es mucho más menudo, delante de el un teatro lleno de gente de cartón, la maquilladora sale del plató por una puerta metalizada apareciendo al otro lado de un espejo junto a dos personas que llevan una cocacola en la mano y le observan con cautela.

– Que esta pasando? Que es todo esto? – en las sillas continuas aparecen todos sus invitados que le miran con una expresión de culpa y pena, el presentador esta al borde del desmayo

– Tranquilízate, todo ha terminado – Dice Gillian sentada a su derecha, mientras los demás invitados asienten y le dan palmaditas en el hombro

La maquilladora entra en la sala por la puerta de los invitado, sube una plataforma donde se encuentra el presentador junto a las cinco sillas, se sienta en la silla vacía llenando así todos los huecos, no debería sentarse en la silla de los invitados

Mi nombre es Celia Gibb, no debe sentir miedo, esta usted en el centro psiquiátrico del estado de Australia, esta todo bajo control, estamos en el salón de actos, me han contratado para hablar con usted, lleva más de cinco años creyéndose un presentador de la televisión que no existe, hemos creado este lugar para que se sintiese cómodo, ahora va a ser trasladado junto a mis compañeros a un lugar más acogedor, allí me veré con usted y podremos seguir hablando

– Dónde esta mi plató? Que es todo esto? Dejen de jugar conmigo

En el salón de actos entran dos personas, que suben al escenario y se llevan al presentador, por el pasillo observa a toda esa gente que le mira aplaudiendo, porque le aplauden,que esta pasando, al girar la cabeza hacia atrás su amado plató vuelve a ser el mismo de siempre, quiere volver pero le están agarrando muy fuerte y lo sacan de la sala sin más, esta muy cansado, lleva muchas horas de programa

< – Es hora de cumplimentar los informes vaya diciéndome los nombres que ha recopilado esta tarde, hemos tenido éxito una vez más gracias a Celia

– Sí, comenzamos con Gia Col, su madre, desaparecida un verano de 1960, el padre creía que se había fugado con su amante. Shelby Valcarce, 1961, 12 años, apareció en un frigorífico de un campamento de verano, se culpó al director del mismo pero fue puesto en libertad por falta de pruebas. Grace Ugle, 17 años en 1968 fue violada por un hombre mientras salía de trabajar del bar familiar donde trabajaba, el hombre la dejó tirada en la carretera cerca de la ciudad. Sophia Nolan, 17 años en 1969 aparece asfixiada con los cordones de sus botas y un traumatismo en la cabeza en la misma carretera de la anterior. Darcy y Margot Termens, 1982, la primera murió por intoxicación alimentaria, el arsénico no aparcía en la autopsia, lo de Margot se consideró suicidio ya que su hermana había muerto días antes. Delila Bropho 2002, aparece muerta junto a su hijo Aiden y el perro de la vecina, señor Bropho, quiere que continúe?

– No, gracias, me sé el caso de mi madre bastante bien, aunque ese hombre tenga 72 años me voy a encargar de que permanezca en la cárcel hasta el último de sus días

– Ha sido un día largo señor, deberíamos ir a comer algo

– Una locura>



Para P. sé que te gustan estas historias

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