Niels asegura que las formidables experiencias dentro del espacio-tiempo le son considerables, una mente inerte es el vacío atormentando dentro de la tortuosa consciencia, magnifico sentido inherente al vivir que hiere profundamente en la decisión de quien desconoce y escucha etéreo al vivo universo, teniendo de manifiesto una película, repetida, presenciable, imposible de rebobinar a un estado anterior.

A Niels se le presenta una situación de gran dificultad. Dos asesinos amenazan de manera horripilante a una sencilla mujer.

Niels como toda persona de honor, decide entre tres opciones y una sola condición: que esa hermosa mujer salga con vida del radical inconveniente.

Primera opción: Golpear al maldito y sentenciar al otro con la multiherramienta que aguarda en su pantalón, mientras ninguno de los dos miserables se percatan de este como su atacante.

Segunda opción: Pedir a los malhechores que se no hagan daño a la dama, a cambio les entrega su reloj, teléfono y dinero.

Tercera opción: hacer lo que todo el mundo hace, pasar inadvertido, y hacerse la idea de que enviaran un llamado de auxilio a las autoridades, para que lleguen a recoger a la futura occisa. Pues los aciagos vándalos reclaman a la mujer, en acometer el acto que ansían de su desbordante belleza.

Niels toma la primera opción, golpea a uno de los bandidos en el cuello, desplomando toda la ferocidad. El segundo se voltea y le propina tres impactos de bala a quema ropa; sin tardar un segundo, en el callejón Riner Street, tiñendo de vinotinto el pavimento.

Niels no puede imaginar un destino mejor, la resignación de la mente viene al mismo nivel que el desgasto crónico del organismo. Igual que las futuras edades jamás se viven hasta que pasamos por ella, cambiando en cada uno para siempre parte de la personalidad que toda edad trae. En definitiva Niels entiende que en el infierno se viven de ilusiones, y son esas ilusiones las que marcan la diferencia para hacernos soportar el cruel e irremediable peso de nuestra existencia, llena de incertidumbres y con preguntas sin resolución. Pobrecito nosotros los humanos pensaba el agonizante organismo del héroe mas idiota de aquella generación. Por fin terminaba la inenarrable realidad a soporte de sueño o pesadilla, Una música de fondo producía su cerebro y solo podía pensar en el dios que imaginaba, y sacado del fuego del averno pensaba lograr estrechar su mano al manto mas claro mientras era abrazado por el árbol de cerezo que penetraba su vista, mientras sus pupilas se dilataban.

Era el fin.

Pasaron segundos y Neils estaba de nuevo en la lamentable situación de salvar a la mujer, se repetía aquel imprevisto que había colocado su comprometida persona con la tragedia.

Opto entonces por la opción numero dos: Hablar con los sádicos asaltantes.

Pedía con un gran alarido recordando desde lo muy profundo con odio, que minutos antes le habían asesinado. Y entre alaridos y arrodillado se inclinaba diciendo, no la maten, mientras mentía y lloraba diciendo que era su hermana.

Los repugnantes seres sin ninguna forma de remordimiento o sensibilidad, le dispararon nuevamente, esta vez directamente al estomago. Niels no podía creerlo, tendría que vivir en esta realidad alterna y universal, la repetida y concurrida consecuencia de su decisión. Mientras atormentado tocaba sus rodillas, se ahogaba y el frío recorría el organismo. Solo un débil puede cometer un acto de valentía, entre las fuertes mierdas parlantes que se jactan de hablar de la justicia sin esta tener algún valor por ahora en el mundo de los terrícolas. Vuelve de manera casi masoquista a escuchar la hermosa melodía de la ascensión del espíritu poético que impregna todo el alrededor de nuestro ecosistema entre centelleantes recuerdos de la infancia.

Vuelve acontecer en el mismo lugar, recordando muy levemente las dos opciones que tomo anteriormente, y su raciocinio le embarga a

tomar de nuevo las primeras dos decisiones, el recuerdo del corazón arremetía contra el desesperado Neils en forma de dejavi. Iniciando así una imagen difusa de las anteriores muertes. El universo reclamaba la salvación de un vientre que traería algún valor para la comprensión de lo que permanece inaccesible aun para nosotros.

Toma la tercera opción y no hace nada por la mujer, los malditos se cansan de que su acto es insospechado y nadie le toma importancia, quieren llevarse a la mujer, pero esta grita muy alto… Todos los transeúntes se observan mientras la mujer dice que son unos violadores, los desalmados se alejan ya que esa acusación es la que mas odian. Solo por eso siguen su curso. Los civiles no hacen nada, y todo vuelve a la normalidad. En el vientre de la mujer va una milagrosa vida, un posible científico o un poeta. Sin saberlo Niels empieza a entender que sus dos sacrificios giran en torno a otra vida. Su ultima decisión le hace pensar que si debe estar, debe aprovecharse para un acto mayor que el mismo. Quedando en su curioso pensamiento ¿Cuántas veces se repite la realidad entre las alternancias de los distintos universos?

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS