XIII:
Ha bastado algo de tiempo
para recordarte,
he caminado muy quedo,
para recorrer a instancias
ese cielo
donde miras mi noche,
ha bastado algo de tiempo
para socorrer éste pecho
que se oxida de amores,
ésta piel que se fusionó
en tus dedos
con la zozobra de una hoja
que se quiebra,
ésta boca que te muerde
cada mañana
y que mojas con café reciente,
la bata blanca para
marchar al trabajo
y tal vez, luego,
mojarme en tu eros.
Cesar Lorqu
OPINIONES Y COMENTARIOS