GRACIAS MAMÁ

No es demasiado tarde para escribir sobre ti…

Estoy sumergida en lo holgado de tus caricias.
Vaya dicha, que sigan siendo tus brazos mi asilo predilecto,
enhebras cada hilo desatado, sanas con un simple acto.

Mi primera inspiración, musa bendita,
el aborigen de tu belleza, nada la logra opacar.
Sin necesidad de afeite, que radiante es tu carita,
cual terciopelo en cada una de tus fibras.

¡Valentía, madre mía!
Luz que ilumina mis días,
orgullosamente dichosa, de correr a tu lado cada ola
librando la marea, fehaciente de tu fuerza invaluable.

Once partículas tuyas, subsisten en esta vida.
Once pedazos de tu enorme interior.

Once te amo
Once te quiero
Once motivos
Once sueños


Once latidos, que pertenecen a uno,
armonizan tu perfecta creación.

Gracias mamá.

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