Libertad

Niña mía que no quieres verme presionado:

Sabes que nada soy sin ti,

que se atenúan mis sombras

Y mis miedos más mundanos 

Cuando tu ausencia se prolonga más de lo habitual,

Que me afecta tu tardanza y se desatan mis nervios,

Y he de ir a por ti,

A buscarte hasta encontrarte, 

Tal vez en los más recónditos 

Rincones de la ciudad,

O dentro de mí, 

que es donde realmente existes.

Oh, diablilla traviesa,

Qué no haría yo por que nunca me faltaras,

Por tenerte al alcance de mi mano en todo momento,

Junto a mí,

Por que la gente supiera que eres mía y solo mía…

Amada, deseada, bienaventurada eres

por luchar si me ves sitiado,

si no puedo expresarme,

si no manifiesto mis ideas abiertamente

y sin temor a ser rechazado,

si no obro sin ambages,

si callo por temor a las consecuencias…

Mi apreciado derecho,

Qué mísero y triste soy

si no te gozo,

si de ti no me aprovecho,

Si escondo mis alas, 

si te pierdo,

si me quedo sin mi placentero y dichoso albedrío.



Serafín Cruz’19




URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS