¿Por qué volamos?

¿Por qué volamos?

Karla Cai

26/07/2019

Volamos porque a veces,

los lugares se nos vuelven un tanto incómodos.

Nos vamos porque a veces, 

ya no hay más remedio para un alma que,  

busca libertad y en cambio, 

se siente atada porque tal vez,

no era lo que realmente
necesitaba, 

pero ignoró su pasión por una necesidad.

El sitio se vuelve incómodo y, 

un ambiente hostil, 

es el resultado de ignorar lo que realmente deseamos y necesitamos para el alma.

Yo no quiero renunciar. 

Es a lo único a lo que no voy a renunciar… 

a mis sueños,

a mis pasiones, 

a mis anhelos,

a lo que me motivaba incluso desde antes, 

a todo aquello que, 

desde hace mucho tiempo, 

me arranca los miedos de extender las alas  y volar.

Me voy para serle fiel a lo que tanto he estado buscando, 

para empezar con el primer paso y… 

para no perderme en el tiempo de un rumbo seguro,

pero sin sentido para mí.

Me voy porque despierto cada día con la única ilusión;

la ilusión de abrirme campo en ése cielo que a decir verdad, 

difícilmente encuentro en éste lugar…

¿Qué necesitas para quedarte?, 
Resuena una voz junto a mí, 

intentando que me quede en este sitio al que no pertenezco por convicción… 

dime… ¿Qué necesitas?, escucho otra vez, 

¡pídelo!, culmina;

pero yo no me pienso quedar.

Karla Cai

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS