Que me hace esta luna que no te puedo sacar de mi mente,

¿Sigo dolida?¿ Sigo herida en esta loca vida?, este Dharma que no deja de girar

Eras tanto en mi vida, eras mi compañero, mi amigo, mi amante y un pilar

Que malo es el desapego cuando lo bueno era tan bueno

Y lo malo hizo que nos llegáramos a odiar

Ahora entiendo que del amor al odio hay un paso y nosotros estuvimos dos años en una puerta giratoria, entrando y saliendo, pisando sobre pisado, aburridos, cansados.

Los genios de la creatividad, la expresión y el amor, mueren el día que echan raíces en la misma maceta. Que locura, lo siento, estoy triste hoy, no creía que esto acabaría así, y necesito expresarme, desahogarme.

No siento ira, ni pena, creo que todo está como debe estar, acepto esta realidad, acepto lo que llega y lo que está por llegar, solo que no creía, siempre pensé que pasaría contigo la vida, me aferré a esa idea, a esa creencia, a ese sentir que me decía que éramos únicos.

Y nos convertimos en vulgares, en cualquieras, y en como todos. Nos transformamos y sacamos nuestro lado más feo y arrugado, nuestro lado más negro y arrogante, y no me basto con solo amarte, no nos salvó a ninguno de los dos.

El amor veo que no siempre es todo, no siempre mueve montañas,no siempre va a salir bien, esa es la gracia del principio de impermanencia, que todo cambia y es mejor que no nos aferremos a nada, que no seamos nada, y que nada nos pertenezca.

Para que volver a sentirme afín a nadie, para que volver a caer en la errónea trampa, en la sutil ilusión de maya, que hace que no veamos la sucia realidad, nos alejamos de lo dañino, buscando el placer, lo cómodo, lo bello.

Y cuando llega lo malo no lo queremos ni mirar.

Te di mi mejor versión, mi mejor modelo cortado a tu patrón día tras día, tú me hiciste tan tuya que me perdí, y tú te olvidaste de que existía,- me llegaste a odiar en la misma proporción que me llegaste amar, y no sé qué versión me duele más y cual me ayuda más ahora mismo,

Está sonando mo’kalamity, no por tortura sino por casualidad, recuerdo el primer viaje en tren, recuerdo lo que sentí, y gracias porque por primera vez creí en el amor, en su más alto exponente en belleza y dulzura.

Construimos una obra de arte. Y ya no me queda más material para ni siquiera creerme artista.

Te llevaste una parte muy importante junto a tus maletas, mi capacidad de amar y volver ser amada, siento que has quemado todos y cada uno de los nervios que me permiten sentir amor.

Me has dejado vacía.

Y ahora solo tengo un bello chasis del que todos se enamoran. Pero nadie conocerá ya esa Eva ilusa, con fe, con ilusión y con tantas ganas de amar, te has llevado una parte clave de mi persona, algún día sanara.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS