AJEDREZ CON AMOR

Guardado en una caja por tres meses enteros en completa oscuridad.

Hola, cómo están?

Soy un peón negro, un ficho de ajedrez y esta es mi historia…

La caja se sacude parecido a un terremoto, pero solo es otro paseo al parque, hace rato no jugamos, espero no estar muy oxidado.

Al abrirse la caja, la luz de la tarde anuncia una nueva partida, miro a la reina blanca (nos portamos mal en las sombras) después de todo fueron tres meses encerrados, nadie nos escucha porque no tenemos boca pero aun así debemos disimular cuando estemos en el campo.

mientras nos formamos, busco hacerme en el cuadríto que queda de frente a ella, tiene un peón adelante que no la tapa porque ella es más alta. Se ve toda linda, refleja los rayos del sol en su corona, estoy enamorado de ella.

Miro al rey y luego miro atrás mio

-Hey alfil!, cubríme la espalda que voy a subir.

los blancos tienen en posición sus flancos y avanzan a caballo, yo ya estoy en la mitad del campo. Hago la diagonal y noqueo un rival, de bajo rango, otro peón. Yo dándolo todo y la reina no me vio, caray

Así que me decido y me subo en una de sus torres, para que me viera, esta vez logro llamar su atención, causando confusión en ella, ya que los tenia debilitados.

Les adelanto que fui el jugador de la partida, el rey ya se dio cuenta de mi presencia y saben que hizo?

Se cubrió con tres escoltas, pude ver el miedo en sus ojos ante un posible jaque, cuando lo que yo quería era comerme a la reina.

La contienda continuaba cada vez con menos fichos, lo que me dio vía libre para coronar una transformación. Me gusta el estilo del alfil, por lo que me convertí en uno, para ese momento ya los teníamos acorralados.

-Hagan lo que quieran con el rey, pero no me toquen a la reina

Les dije

Nos llevamos la victoria, pero eso no fue todo

Cuando nos estaban guardando en la caja, nos caímos al suelo tres fichos. La reina y el rey blancos, también yo.

– te escaparías conmigo?

Emprendimos camino, el rey trató de ir tras nosotros, pero solo se mueve de a un cuadrito mientras la reina y yo nos movemos parecido, porque recuerden que ya soy un alfil.

Y vivimos felices en el parque para siempre…