Alumbré sueños inalcanzables,

ideas extravagantes.

Líneas que se cruzaban y se tocaban.

Pura simetría.

Oasis en la noche donde se refugiaban los miedos y se convertían en relojes de arena.

Arena roja. Arena del desierto.

Desierto donde todo se confundía, se mezclaba y se difuminaba.

Hasta que rompió de nuevo el alba.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS