De la hoja que se creyó un espejo

De la hoja que se creyó un espejo

CESAR LORQU

02/07/2019

De la hoja que se creyó un espejo (DNDA 10-650-343).

– 1995 –

La hoja que pende del almendro es ahora el tizón que broncea mi deseo de ella.

Dando tumbos sobre sí misma, girando, luce indiferente a los pasos de Martín, José o Nubia o, los gritos del vendedor de plátanos.

Me he sentido culpable de su angustia por no estorbarle al tiempo, por no estudiar su causa.

Yo que me afano en las mañanas, permanezco tirado sobre una momposina enredado en sus tejidos, maniatado en mi zozobra.

Transcurren las horas y ya siento el olor de la cocina y las voces de ollas y calderos que prepara mamá con la misma virtud que lo hizo hace 26 años cuando esperaba a Manuel.

Se me va enredando un alarido inclemente en los intestinos y ya no sé si es solo hambre o la muerte que se recrea en mi destino.

En ésta hora ciega he sentido un golpe de muerte en la cabeza que se sigue de una lágrima voluptuosa mientras el otro ojo mira horrorizado la caída enlentecida de la hoja que se creyó la mentira de seguir a giros Las otras vidas de éste día que ahora hace un trueque con la noche.

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