Todo comenzó con una sentencia, siendo esta una entrada directa al Hades.

«Has hecho todo por aburrimiento».

La inocencia no pudo salvarlo de semejante ofensa, ninguno de sus sentimientos pudo calmar la ira de lord of lords.

Aun con todo lo que se llama amor, fue a parar al infierno. Era la carga mas pesada para los demonios y se mantenía aislado, ninguno le permitía salida de la total y tenebrosa sombra, con el temor de que semejante carga, pasara a ser parte de ellos.

Allí todo era arsenales, sustancias, placeres, asesinatos, abominaciones, cuadriláteros con la eterna escena de golpizas voluntarias, apuestas, obscenidades, crueldad desmedida y sin censura, valor excesiva por el rango, vestimentas extravagantes y prominentes, grilletes, la libertad a sus anchas para ser malvado. Razón por la que temían de Incent, les quitaba aquel libertinaje con preguntas descabelladas, que moralmente no tenían respuesta y estremecía al peor de los peores. Mientras abordaban todas sus actividades en la luz, donde mejor se ocultaba el mal, Incent tomaba partido por la oscuridad, reconociendo los fenómenos terrestres, de los que deseaba ser parte. Sentía inútil el lugar donde la inmundicia. el terror, el fétido olor, los horribles rostros, eran solo representaciones que no le advertían ningún temor, sino risible gracia y una existencia de chiste. El absurdo de la superioridad marginada a dañarse a si misma, sin propiedad para ganar un sentido. La maldad comparable a su ignorancia, y en igual sentido su estupidez. Vacilaciones e imbéciles demonios, sobre el velo de una noche sin luna. Para las bestias, era peculiar que Incent no sufría por nada, no tenía cuernos, cola o coloración Blood. El lugar temblaba entre el calor mas intenso, la constante guerra y discordia, con uno solo de sus juicios: En el omega, cederán ante el Lord of Lords, volviendo a su unidad y en cierta medida tendrán mutuamente que ver extinguir su orgullo, en la síntesis del vació. Y entre el silencio sus consciencias solo recordarán su trágica forma de pensar y como ha sido una perdida de tiempo. Las tinieblas no lograban arrebatar la revelación. Su tedio era no poder apreciar el potencial de sí, en ese lugar tan lúgubre y desgraciado para reclamar su existencia. Predilección era la suerte terrestre de la que aspiraba tener arte y parte.

Incent no sabía que era, si un demonio, un ángel o un hombre, porque a ninguno de los tres les gusta reconocer la verdad. Y quien pudiendo contestarla en el recóndito absoluto universal, no daba signos To Be, un estar misterioso, en silencio. Incent, con sweter y pantalón oscuro, pálido como la nieve y zapatos negros, deambulaba en búsqueda de sentido. Infierno temido por diablos y no diablos, en aquel rincón del abismo. Un ser consumido en la oscuridad, disgusto de claridad astral, indistinguible por cualquier vacío, la peor de todas las desdichas, aun así se amaba desde su mas profundo dolor, vilipendiada victima por las manadas de la que no formaba lugar.

En las riñas infernales, las luchas eran libres, siempre ganaba adeptos a su encuentro con palos, piedras, hachas, espadas, fierro y bombas. Pero jamas discusiones, todos sabían que sería triunfador, el único que sometía todas las simetrías, lenguajes, conceptos y emociones. Condenado por esa carga, imploraba al lord ¿ Porque ? No me odias pero desconfías de mí, decía mientras un lagrimal rozaba sus manos y se disgregaba en el eternal desierto. Desierto que era el mismo, cual sería tan valiente para sentirse en él. Con una deformación del espacio y el tiempo, un agujero tornaba su corazón a perderse en la singularidad, gravedad masiva que lo consumía.

Quería al mundo terrestre ir, porque sabía que en todos los humanos, había un dios interno, que podía responder todas sus angustias.

Los demonios no le permitían salir del aislado lugar, entre las ultimas pailas, a lo que su resolución fue simple, si ellos los guardianes del conocimiento misterioso, no podían responderle su inquietud, eso le permitía abandonar el lugar, y aceptando el reto Incent obtenía su victoria, con la cuestión:

¿Porque hubo algo en vez de nada?

No pudieron contestarle, teniendo la posibilidad de salir, uno de los nefastos y despreciables entes, accedió con su báculo, dejarle salir por un portal inter-dimensional a la tierra, lugar mas diverso, y a la vez el mas injusto de todos. El quería saber que existía desdicha como la de su individuo, para sentirse por primera vez parte de algo.

Llegando conoce a muchas familias en la ciudad de Chicago viviendo entre las alcantarillas, en la tierra de la libertad, lo sorprendente es que lograba conversar, con tranquilidad recíprocamente con ellos, no sentían que se perdían en su desierto, podía ser la tierra el peor y a la vez el mejor lugar para tener una experiencia reveladora sobre la verdad.

En Asia se consiguió con las sectas budistas y con la realidad de que los sumos sacerdotes controlan a las bandas delictivas, que entre pandillas impiden el crecimiento de nuevos centros religiosos, los monjes tibetanos, son los amos de las ciudades allí con sus modestias y humildades, son los que financian y promueven la prostitución y el trato de personas. La feligresía perdía un familiar en caso de no adherirse al culto, las pandillas hacen el trabajo sucio, y la perdida genera la cohesión.

En Africa, ve el gran laboratorio toxicológico del sistema mundo decadente, allí se hacen todas las pruebas radioactivas, biológicas y químicas, para la industria de la guerra y la medicina, las muertes son daños colaterales, la población decrece, entre las enfermedades a las que son expuestos, con el objetivo de asegurar sus tierras y riquezas.

En Europa los trabajadores son expuestos a modos de vida de consumo exagerados, lo fundamental inaccesible y la explotación es vista como normal.

América en su extensión, en el norte es arbitro de la descarada burla, y en el sur, de la expoliación y el laboratorio de la manipulación humana.

Entre tantas visiones comprendió lo fundamental que amaba, a los hombres y mujeres que lograban amarse en su dolor, aunque no pudieran recibirlo, ni expresarlo, solo al darlo, había sido un alivio para muchos, al llegar a salvarlos.

Elevándose al cosmos, asciende a la idea del lord of Lords, y dice:

Amo mi oscuridad y odio la luz, en ella todo es bueno, pero es mentira, es en la oscuridad que se sabe realmente quien es quien, me quedo con quienes sufren con quienes padecen para ir en su auxilio.

Mientras decía sobre el vació absoluto semejantes palabras, esperando de algún recóndito lugar una respuesta de la que obtuvo silencio, el origen no fue contestado, la situación mas desoladora y desgarradora posible, con el vasto efecto sin sonido alguno. Muy adentro de sí, en el fondo de su ser aprobaba lo que había dicho y lo asumía firmemente para la eternidad. Exclamando Incent: Aun en la tristeza o la imposibilidad de cambiar las cosas, amo a quienes sufriendo se han amado, y han amado dentro de una gran comprensión a su realidad superándola y superándose a si mismos con una magna voluntad creativa. Aunque su existencia no cambie para nada, les veo sentirse orgullosos de su fortaleza.

Desde ese momento paso a ser parte de la humanidad. Algo que el mismo se había ganado.

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