Una habitación no puede ser el mundo

Una habitación no puede ser el mundo

Fernando Delacruz

18/06/2019

I

Yo espero en el vacío

encontrar una mano distinta

que no quiera atarme o atarse a mi

que vea que al final el orden bueno es el suyo

pero no hay algo así.

No habrá nunca otra esperanza

a la cual abrazarse en las mañanas

o sobre la cual dejarse caer en el sueño.

Yo espero diferir,

salir de la vida silente cual hoja al viento,

sin alterar a nadie, sin ser visto ni dejar nada.

Entre lo que veo y escucho

entiendo que lo real puede ser ilusorio o vano

trato de estar entre lo visible e invisible,

acomodado en lo etereo

como una idea

que persiste contra la tendencia y la duda

me muevo entre las olas que se levantan bajo de mi

y asi voy a la deriva

abrazado a la sombra que es mi compañía.

II

Hay cuerpos que cantan odas a la vida

otros claman ser segados al mediodía

el mío escucha una voz en la lejanía

anhelando un sueño de madera o arcilla.

Saltar al vacío se hace cerrando los ojos

con la mente en blanco

sin pensar o hablar

sin reir, sin llorar

con todos tus pesos encima

con todas tus penas y heridas

sin haber avanzado en la vida.

¿Sabes que mi tristeza es artificio?

es química de diablos,

(de polvo y talco)

soy un búho que vela la noche,

en los límites de mi desvelo

hay una sombra que cubre los días,

en los años que se fueron entre papeles

y en mis parpados cargados de ceniza.

Cerraré la puerta,

dormido en silencio

con la boca seca

los brazos quietos

los pies helados

las manos vacías.

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