Querido dolor que habita en mi:
¡Te odio con toda mi alma!
Te odio porque apareciste bastante temprano y sin avisar cuando yo solo quería terminar de vivir mi infancia, ¿pero sabes qué? aprendí y aprendí tanto de ti que me volví un viejo sabio atrapado en el cuerpo de joven necio.
Me enseñaste de las peores maneras posibles, sí, pero también me hiciste una mejor persona, con la mente algo retorcida no lo niego, pero aun así se que soy alguien recto y es gracias a ti.
Te odio porque tuviste que matarme por dentro infinidad de veces, para que pudiera sentirme vivo por fuera en solo una ocasión…
Si que eres cruel, pero me gustaría tenerte conmigo siempre, cerca de mi porque me mantienes en un constante crecimiento personal, eres mi lujo espiritual, mi crisis favorita.
¿Cuál sera el límite soportable de dolor para el ser humano?
Si en mi produces una tolerancia cada vez mayor como si fueses droga, siento que necesitas poner más empeño de tu parte para que pueda sentir tu efecto, para que puedas hacerme daño. Desconozco cual es mi limite, y me aterra aun mas desconocer el tuyo.
Aunque… te conozco más de lo que crees, incluso he llego a pensar que me es fácil controlar tu mecanismo de acción, así como el de otros sentimientos, sin embargo, por alguna extraña razón al final de día termino por permitir una vez más que me atormentes… Demasiada inteligencia emocional me convirtió en un tonto.
Para muchos eres un mal necesario… para mi eres un bien opcional porque me gusta sufrir, me acostumbre a hacerlo por el simple hecho de tocar fondo y ver cómo me las ingenio para salir de ahí. De ti aprendí a devorar penas para llenar la mente de experiencia, y hasta la fecha, eres algo que no olvido.
Querido dolor que habita en mí; te odio con toda mi alma, pero gracias por ayudar a forjar la increíble persona que soy.
PD: Te amo.
OPINIONES Y COMENTARIOS