La mujer que realmente se amo

La mujer que realmente se amo

Isaac Angel

23/05/2019

Cuando comienza a llover,

ella cierra los ojos.

Y siente como las gotas recorren todo su cuerpo. Realmente se está sintiendo feliz.

Cuando siente que ya tuvo suficiente,

abre los ojos y se da cuenta que nunca estuvo lloviendo, solo eran sus lagrimas de desesperación, solo quiere sentirse feliz, y sabe que está caminando sobre rocas sin sus zapatos favoritos.


Cuando recuerda pequeños fragmentos de su vida, recuerda que estuvo sola.

Ella quiere llegar a casa pero no sabe que camino tomar, siente que aún no está despierta, solo está dejando que las gotas de su tiempo se desvanezcan y piensa que sus pies están destrozados sin ni siquiera empezar su camino.

Ella quiere ser una ave,

quiere volar sobre todos nosotros, buscando un camino para llegar a su hogar, pero no logra ver un camino adecuado para ella.

En un momento, encuentra a un viejo amigo y el solo le pide que se aleje, solo quiere ayuda, no logra encontrar una respuesta en su cegada mente y cae.

Intenta levantarse a través de pequeños frascos de vidrio reciclado, embarca un camino que pensaba que sería el correcto y solo quiere regresar.

Siente que caen lagrimas de sus ojos, como si una persona escribiera su futuro y no quisiera que encuentra la salida de este túnel .

Se pregunta cómo pudo caer tan bajo, como subir si no encuentra las escaleras correctas…

Decide pequeñas palabras y recuerda que tuvo una familia.

Recuerda, su sonrisa escrita en un papel.

Solo quería encontrar el camino, solo quería retomar su amor, no sabe cómo amar, solo toca pequeñas piedras y siente que está amando, pero está enamorándose de lo imposible, de lo que le hace daño.

Ahora siente tus suspiros en el oido, te dice que pares, que no quiere escucharte… ella recae y solo mira el cielo recordando cuantas estrellas veía antes de estar aquí.

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Cuando baje a las profundidades donde solía estar un lago, solo encontré un agujero sin nada de agua, camine recordando que había pasado y solo vi a una pequeña mujer con sus ojos cerrados. Pensé que había llegado demasiado tarde, que estaba perdida y nunca la pude ayudar.

Me acercaba más a ella y observe que cubría sus manos con pequeños papeles en blanco.

Ella nunca tuvo una familia, nunca tuvo un hogar, nunca tuvo que seguir un camino porque no tenía a dónde ir.

Estaba destrozada, solo quería seguir amando a una persona que nunca existió para ella, quería amar, quería ser abrazada y sentir que sus brazos nunca recaerían de los brazos de esa persona. Pensaba que la vida siempre estuvo para ella pero no se percató de el golpe que la vida le dio.

Por muchos años ella caminaba sobre aquel lago decidiendo si irse o esperar el amor. En sus últimos segundos de vida fueron los mejores para ella, recordó que alguna vez amo y fue amada.

Recordó que alguna vez se amo a si misma.

Ella sonreía, mientras caían lágrimas de sus ojos.

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