¿Cuántos le temen a la oscuridad? ¿Que tiene? ¿Que encierra la oscuridad? ¿Será que esconde a los demonios con deseos de salir a la luz? ¿Será que son nuestros demonios que están prisioneros de nuestra moralidad? Y que al caer la noche desesperan y arañan las paredes de nuestra mente, de nuestro cuerpo para salir, resurgir de lo más profundo de nuestro ser… ¿Por qué le tememos a nuestros propios demonios? ¿Por qué no aprendemos a convivir con ellos? Sin dejarlos ocultos, sumergidos en nuestro interior… ¿Por qué nos forzamos a nosotros mismos a ser al gusto de otros? ¿Por qué no somos nosotros mismos? Con nuestros demonios y ángeles también, nuestro ser está compuesto de cosas buenas y malas, está en nosotros amansar la criatura negativa que llevamos en nuestro interior, educarla y brindarle amor para que sea buena, gentil y no una sombra que termina por dañarnos a nosotros mismos y porque no a otros en muchas ocasiones, porque pierde el control. ¿Cuantos se animan a ser ellos mismos? Y, ¿Cuantos quedan opacados por el prejuicio? ¿Cuántos terminan en soledad y deprimidos?… por no «SER». ¿Por que no somos leales con nosotros mismos?… ¡Es hora de liberarse!. Son pocos los que son libres y bailan juntos a sus demonios y ángeles, están en paz sin miedos, se aceptan y no temen al ojo público. Sin dudas ellos son a los que llaman «Locos», yo los llamaría «Sabios», porque lo más importante y valiente en esta vida es aceptarnos a nosotros mismos tal cual somos y valorar nuestra esencia. Aquel quien se siente atormentado por la oscuridad y sujeta sus demonios como a un perro encadenado, aquel que le es imposible ser feliz, que vive frustrado y asustado, es quien señala a los «Locos» y juzga su andar, que irónico, no?… Eso es la ignorancia, mentes sin lógicas, no pueden ver que se hacen daño a sí mismos. Si duele ver aquellos que son frágiles que no son ni de un lado ni de otro, que no saben donde estan parados, inmersos en la oscuridad conscientes de ello e incapaces de actuar por sí mismos, ellos son los que terminan por entregar sus vidas, sus almas a sus demonios, a la oscuridad misma. Vivimos en un mundo donde somos individualistas, arrogantes y nos creemos moralistas cuando muchas veces hacemos lo contrario, estamos dispuestos para las críticas, creo que no se ve o no se logra entender hasta qué límite esto hace tanto daño y destruye a otros. Cada vez son más aquellos que le temen a la oscuridad, en resumen a ellos mismos, incluso me atrevo a decir que hay un cierto porcentaje de individuos que ni siquiera se atreve a verse a un espejo, les asusta lo que puedan ver, rechazan lo que son y es ahí donde sus propios demonios los absorbe y necesitan hacer daño a otros para sentirse un poquitos vivos. Aun así creo que esta llegando el cambio y muchos están empezando a ver que no hay nada mejor que el amor propio, la aceptación personal, están empezando a ganarle a la oscuridad y comprendiendo que esos demonios están en nosotros y depende de uno a que limite llegar o modificar todo lo negativo, lo malo. Estamos empezando a entender que la luz también existe dentro de nosotros, que no necesitamos crear una prisión en nuestro ser. Así que… una vez más lo digo, ¡ES AHORA, LUCHEMOS POR NUESTRA LIBERTAD, ROMPAMOS LAS CADENAS DE LA OSCURIDAD!

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