La mentira tiene traje de verdad
Camuflada con sinceridad y una pisca de felicidad, siempre lista para actuar.
Una mezcla mortal cuando se destapa en un desastroso y trágico final.
El tiempo de durar, sin perturbarme tu exquisita tranquilidad, es parte de su maquiavélico plan.
Estratégicamente listo y tácticamente preparado para atacar y cumplir el ansiado silencio del compromiso, hasta la tumba.
Mientras, todo lo que él es por dentro, se derrumba cada vez que a su mente vienen pensamientos y recuerdos de aquel momento donde la penumbra se cruzó por delante en su andar, en ese instante errante.
Un pacto de sangre y de unas bocas cocidas con hilos de acero para que nada ni nadie pueda desenmascararte, aunque en momentos estén a punto de estrangularte.
La tortura en golpes tampoco a de hacerte explotar, en soltar todas las palabras que han de querer escuchar, por una parte, esquivándolos como lo hace una presa, que con su habilidad va de a poco arrancando y a la vez desapareciendo de su alcance.
Algunas veces, tiene demasiados aliados unidos, con un mismo objetivo de agrandar la veracidad, a un punto de esconderse y convencer a los oyentes que todo lo dictado es leal para su bienestar y convertir lo que podría ser una rebelión en una calmante paz.
Una anestesia directo a la vena que entra por tus oídos y provoca tu falsa calma.
OPINIONES Y COMENTARIOS